Es muy agradable viajar en compañía de toda la familia, por ejemplo, a un destino costero o a un balneario.
Del mismo modo, a veces se tiene el deseo y oportunidad de hacer un viaje con nuestra pareja (por ejemplo en la Luna de Miel o simplemente una escapada romántica), a una ciudad colonial o un destino de playa.
Con los amigos se antoja más irse de ecoturistas, a alguno de los muchos rincones desafiantes de la geografía mexicana. En estos parajes se tiene la oportunidad de practicar deportes extremos y otras actividades relacionadas con la aventura y el contacto con la naturaleza.
No obstante, a veces por cuestión de trabajo o por motivos personales, uno debe o quiere viajar sin compañía. No debe ser algo censurable viajar solo, puesto que, en ciertas circunstancias, puede ser algo sumamente disfrutable y hasta recomendable.
Pero, ¿cual es la mejor manera de aprovechar esta clase de travesías? ¿Cómo disfrutar al máximo la experiencia de viajar solos? ¿Qué medidas de seguridad se deben tomar, qué cuidados se deben tener? Esto es parte de lo que se nos comparte en el siguiente video. Lo más importante es valorar la compañía de uno mismo y recuperar la capacidad (tan humana) de asombrarse por todo lo que se conoce por vez primera, gracias a los viajes.