Disfrutando de música virreinal y barroca en México

Disfrutando de música virreinal y barroca en México


La evolución de la música en nuestro paà­s, tuvo una gran relevancia histórica, puesto que a través de ella, se tuvo una manera no agresiva de acercar a los indà­genas mexicanos a las doctrinas católicas, traà­das por los españoles. Por tal razón, en la Nueva España se cultivó un estilo musical tan esplendoroso y colorido como el barroco que en esas fechas se creaba en el continente europeo. Por lo general, las composiciones musicales novohispanas, se orientaban a las celebraciones religiosas de la época, pero algunas veces, simplemente trataban de expresar vivencias profundas y muy humanas.

Con relación a la música religiosa en el México virreinal, las formas vocales que se importaron de Europa incluyeron el motete, el villancico y la misa, esta última inspirada en las cinco partes del ordinario de esta celebración católica. Los encargados de enseñar las técnicas de interpretación musical, particulares del barroco, a nuestros antepasados indà­genas, fueron los frailes misioneros.

Por ejemplo, un par de años tras la caà­da de Tenochtitlan llegaron a la entonces Nueva España los religiosos franciscanos Pedro de Gante, Juan de Tecto y Juan de Ayora para enseñar a los nativos de México el evangelio. No obstante, para facilitar la comprensión de estas sacras enseñanzas, abrieron una escuela, en donde, como parte de la instrucción brindada a los indà­genas, se incluà­a la música y el canto. Esta escuela se localizaba en Texcoco y los alumnos aprendà­an de los frailes, canto gregoriano o canto llano, polifonà­a, técnicas de ejecución instrumental y la construcción de estos mismos instrumentos.



También impartieron clase en este colegio franciscano, maestros llegados de España, Italia y Portugal. Estos docentes no eran improvisados, sino verdaderos expertos que hallaron en los indà­genas de México y los esclavos afroamericanos, una fuente de talento y creatividad que enriqueció notablemente a la música barroca. En poco tiempo, en las admirables iglesias y catedrales novohispanas, se dejaron escuchar coros de indà­genas y afroamericanos ejecutando polifonà­as de celestial sonido, al ritmo de flautas, arpas y guitarras en un espectáculo noble y de gran belleza estética.

De entre los compositores europeos que más influyeron en las composiciones musicales del barroco mexicano, hay que mencionar a Händel, Vivaldi, Albinoni y el gran Johann  Sebastian Bach. Uno de los compositores más importantes de música barroca mexicana fue Antonio Sarrier; otro, igual de relevante, fue Juan Matà­as, de origen indà­gena y que llego a ser maestro de capilla en la sede diocesana de Oaxaca.



Artículos Relacionados con Disfrutando de música virreinal y barroca en México