Hidrospeed

Hidrospeed


El hidrospeed es una actividad náutica que se practica de manera individual y que nos hace estar en permanente contacto con el agua. Quienes se entregan a este deporte tienen la sensación de formar parte del río donde se deslizan. El hidrospeed se lleva a cabo deslizándose por un río utilizando un hidrotrineo, portando un traje de neopreno, y utilizando como medio de propulsión un par de aletas. Las piernas quedan dentro del agua, y se mantienen en continuo movimiento, en tanto que los brazos se sostienen de unos compartimientos para manipular el vehículo.

Estamos hablando de un deporte en pleno auge que no se detiene en su difusión y popularidad creciente, en especial con respecto a los jóvenes, por las grandes emociones que nos ofrece. Por supuesto es una actividad que se puede desarrollar en sitios cercanos a las playas de América. Para practicar el hidrospeed se necesita de una aceptable condición física, y si bien no es preciso tener experiencia previa en este deporte, sí es imprescindible saber nadar y no tenerle temor al agua. Depende de la edad del deportista y su condición física, este puede practicar el hidrospeed en aguas más o menos agitadas.



Cabe mencionar que el hidrospeed es una actividad deportiva más intensa aún que el rafting y por lo tanto, con un nivel de riesgo considerablemente mayor. Los practicantes del hidrospeed no tienen la protección que ofrece el bote, sino solo la que les brinda su traje de neopreno y el hidrotrineo que tripulan. Los ríos que se transitan en esta disciplina deportiva están repletos de obstáculos: troncos y rocas a los cuales hay que sumarle la intensidad de la corriente, lo cual hace que los primeros sean aún más peligrosos. Los deportistas del hidrospeed solo cuentan con su destreza, su fuerza y la mayor cantidad de sangre fría que puedan manifestar.

Por otra parte, el hidrospeed es algo que se aprende en poco tiempo. No es difícil de avanzar en su técnica, una vez que se ha ganado un poco de experiencia. Sin embargo hay que tener precaución y no adentrarse en cualquier sitio. Los ríos demasiado bravos son solo recomendables para aquellas personas que ya tienen mucha práctica en el hidrospeed. Quienes no se encuentran en esta circunstancia, deben de ir mejorando y progresando, conforme al nivel de intensidad de las corrientes por las que se lanzan.



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