10 buenas excusas para redescubrir la isla de Capri

Pocos lugares resultan tan evocadores como Capri, una diminuta isla en la Bahía de Nápoles, refugio de artistas, intelectuales y estrellas de Hollywood, que constituyó el centro de la 'dolce vita' en los años 60 y 70.




Dicen que fue precisamente aquí donde Ulises logró eludir el seductor pero mortal canto de las sirenas. Aquí vivió en los años 50 el poeta chileno Pablo Neruda, estancia que más tarde inspiraría la película 'El Cartero de Neruda' y aquí donde el yate 'Cristina' fondeaba para que Jacky Onassis pudiera comprarse los pantalones que ella misma haría famosos en el mundo entero. Corrían los anos 60 y un joven cantante francés, Hervé Vilard, triunfaba con su canción Capri, c'est fini, una canción de desamor en la isla más romántica del Mediterráneo.

Hoy, Capri es una isla sobreexplotada donde cada día llegan hordas de turistas buscando el glamour y la belleza natural tantas veces prometida por fotografías que muestran rincones de ensueño, grutas de colores azules y verdes profundos y jardines con olor a limoneros y enebro. Pero lo cierto es que llegando a Capri, uno se siente más cercano a una oveja en un rebaño que propiamente de la jet set, por no hablar de los precios elevadísimos y de las maneras no siempre correctas de quienes saben que de todas formas el turismo nunca faltará. En ese momento uno se pregunta: Capri, c'est fini? o Capri, ¿se ha acabado?. Pero no, ce n'est pas fini, pese a todo Capri sigue convenciéndonos que los lugares mágicos existen. Y aunque habría muchas, aquí tienes 10 razones que te lo demostrarán:


1. LA PIAZZETTA

El lugar para tomarse un cappuccino o un Martini Después de una larga espera bajo un sol abrasador conseguimos hacernos con un sitio en el funicular que asciende desde la Marina Grande hasta la ciudad de Capri, colgada en los acantilados. Aquí descubrimos la Piazza Umberto I, más conocida como Piazzetta, una pequeña y encantadora plaza coronada por la Torre del Reloj cuyas campanas doblan cada hora. El suelo es de piedra volcánica y sus paredes están encaladas en tonos amarillos y blancos. En los bulliciosos cafés se mezclan los acalorados visitantes de un día con vestimenta deportiva y los glamurosos residentes vistiendo sandalias de pedrería y túnicas étnicas. ¿El plan perfecto? Sentarse en alguno de los cafés, preferentemente en el Café Tiberio, para tomarse un cappuccino o un Martini mientras se contempla el ir y venir de la curiosa paleta de personajes.

2. LA PARISIENNE

Copiar los pantalones de la mítica Jacky Kennedy Onassis. Ambiente de casa de costura de los años 50 para este lugar de culto, donde Jacky O se hacia a medida los pantalones que hoy llevan su nombre. 'Pedía seis pares al mismo tiempo, todos en blanco', cuenta Francesca Settanni, a cuya familia pertenece después de mucho tiempo el insigne establecimiento. Imperdible probarse unos y sentirse súper glamurosa durante unos instantes (Piazza Umberto, 1er, 7 +39 081 837 02 82).


3. CANFORA

Hacerse unas sandalias a medida. María Callas o Grace Kelly eran asiduas de este lugar donde Amadeo Canfora hace como nadie las icónicas sandalias 'Capri', adornándolas con piedras o corales. No te pierdas el minucioso proceso de los artesanos trabajando con el cuero o insertando las piedras. Imposible no encontrar las nuestras entre los numerosos modelos alineados en las estanterías. Incluso, puedes hacerte con unas del modelo 'Jacky Kennedy' al precio de 280,00 ', una creación en honor a la diva de Capri (Via Camarelle, 3).

4. VILLA JOVIS

Rememorar las fiestas del Emperador Tiberio. Dicen que el emperador Augusto se sintió completamente cautivado la primera vez que desembarco en Capri y por ello ordenó construir al menos 12 lujosos palacios y villas. Su hijo Tiberio heredo esta pasión pasando largas temporadas en la isla. De entre todos los palacios, el mayor y más conocido, Villa Jovis (hoy en ruinas) es donde Tiberio se entregaba con delirio de libertino a sus famosas orgias y fiestas. Al final de la avenida que conduce a la villa se encuentra el famoso 'Salto di Tiberio', un precipicio situado a 292 metros del mar y que según la leyenda, era el lugar utilizado por el emperador para lanzar a los sirvientes desobedientes y a sus enemigos.

5. LA FONTELINA

Comer donde las estrellas. 'Desde 1949 pan, mar y amor enfrente de las Faraglioni' es la consigna de uno de los restaurantes más famosos de la isla. Frecuentado un día por Brigitte Bardot, Sophia Loren o Clark Gable, La Fontelina es todavía hoy uno de los preferidos de la 'gente guapa' de Capri, que viene aquí a disfrutar de las impresionantes panorámicas pero también de unos buenos 'spaghetti con le vongole'. El restaurante se sitúa enfrente de las Faraglioni, las tres formaciones rocosas de grandes dimensiones (entre 80 y 100 metros) que constituyen una de las imágenes mas memorables de la isla y donde Augusto y después su hijo Tiberio, subyugados por su belleza, decidieron instalarse hace más de 2000 años. Pero fue mucho más tarde, en 1949, cuando Lucia Fiorentino Y Peppino Arcucci, seducidos por el lugar, abrieron un pequeño restaurante. En 1960, al tiempo que la jet set internacional descubre Capri, la Fontelina se convierte en un lugar de referencia por sus sublimes vistas pero también por su cuidada cocina (Via Faraglioni 2 +39 081 837 08 45).

6. LABORATORIO

Comprar el estilo «Capri». Hace 3 años Michele Esposito dejaba Paul Smith para lanzar su propia marca en Capri. El estilo: 'chic' de los años 50 con un toque étnico. Todo aquí es absolutamente irresistible, desde las cestas con asas de cocodrilo hasta ropa impresa con imágenes antiguas de la isla. ¿Dónde esta mi tarjeta de crédito? Via Ignazio Cerio, 6

7. VILLA MALAPARTE

Descubrimiento fantástico tras la caminata. Decía el escritor Curzio Malaparte que ' ningún lugar ofrece una perspectiva tal del horizonte, una profundidad tan grande de sentimientos'. Esta obra arquitectónica moderna atribuida a su propio dueño, el nombrado Curzio Malaparte, se erige en uno de los más bellos parajes del mundo, en un costado de un acantilado al este de Capri, a 32 metros por encima del Mediterráneo. Este edificio de formas imposibles, que surge de forma inesperada tras una caminata a pié de una hora y media desde la Piazzetta a través de sinuosos senderos, es un paralelepípedo de albañilería roja entallada por una monumental escalera en pirámide invertida que conduce a una cubierta plana-solárium. La Casa Malaparte es actualmente un lugar de estudio para arquitectos y aficionados del mundo entero. Algunos eventos culturales se celebran habitualmente en ella. Consulta la agenda de la ciudad y quizás con un poco de suerte podrás entrar y no solo ver de lejos esta maravilla arquitectónica.

8. CARTHUSIA

Dejarse embriagar por los aromas de Capri Pasar por delante de la puerta de una de sus tiendas es embriagarse de un irresistible perfume mediterráneo de notas de limón y enebro. Imposible no cruzar el umbral de la puerta para adentrarse en el fantástico universo de Carthusia. Cuenta la leyenda que en el siglo XIV el prior del monasterio de los Cartujos de St James se vio sorprendido ante la inesperada llegada de la Reina Juana de Anjou a la isla. No sabiendo como agasajar a la reina, el padre improvisó un ramo de flores con especies típicas de la isla. Estas permanecieron varios días en agua y cuando el padre fue a retirarla se quedó maravillado ante el misterioso aroma que desprendía. El religioso continuó haciendo pruebas y afinando la técnica hasta dar con la fórmula del exquisito y misterioso perfume de Capri: Garofilium Silvestre Caprese. Así comienza la historia de Carthusia aunque tuvieron que pasar cinco siglos hasta que el mismísimo Papa permitiera desvelar la formula a un alquimista quién comenzó a comercializar los perfumes. Hoy Carthusia sigue realizando sus fragancias siguiendo el método tradicional descubierto por el prior del monasterio y utilizando materias primas originarias de la isla. Nuestros preferidos: Caprissimo y Aria de Capri (Via Federico Serena 28).

9. LA CONCHINGLIA

La Conchinglia es la Librería de los Tesoros. No puedo evitarlo, las librerías me fascinan, sobre todo como ésta, repleta de joyas. Aquí podrás encontrar centenares de libros escritos sobre la isla, desde Homero hasta Marguerite Yourcenar. Echa un vistazo a su colección de pintura de postales antiguas de la isla y sus de pinturas del siglo XIX y XX, todas sobre Capri (Via Le Botteghe, 12).

10. LA LUNA EN CAPRI

'Verlo para creerlo'. Sus residentes dicen que Capri es en realidad, mucho mejor por la noche, cuando los turistas casuales desaparecen y deviene el paraíso natural tranquilo y hedónico que es en realidad. Por eso, si visitas Capri, pasa allí al menos una noche, para ver en su famosa bahía el reflejo de la luna que describiera de esta forma Míster Swarovski: 'Sale de las Faraglioni y poco a poco se va transformando de amarillo, en naranja pálido hasta llegar a un blanco, blanquísimo; hay que verlo para creerlo'. Y desde luego él de cosas brillantes sabe mucho.
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