Akumal, la playa donde es posible ver tortugas marinas en la Riviera Maya

Mientras exploramos la Riviera Maya, seguimos descubriendo rincones que tienen algún rasgo particular que lo vuelve un lugar increíble. Primero una playa con aguas que en fotos parecen cristal por lo transparente, o las ruinas arqueológicas junto a un mar turquesa en Tulum son algunas de las maravillas que ya destacamos en el blog. Es el turno de “la playa de las tortugas marinas”, tal vez el detalle natural que le ha dado más fama a éste paraje de una de las zonas más visitadas del Caribe.



En mi estadía en la Riviera Maya, pude visitar Akumal tres veces por distintas razones (siempre atraído por sus maravillas naturales). Y es que a Akumal no sólo se visita para ver tortugas marinas, algo que se consigue con relativa facilidad y respetando ciertas reglas para protegerlas (Ver los consejos y preguntas frecuentes para ver tortugas marinas en Akumal). El poblado, es sobre todo un desarrollo turístico que resiste a los excesos urbanísticos de otros puntos de la Riviera Maya, y eso significa (a pesar de todo) naturaleza mejor preservada, y tranquilidad para los visitante. Podría ser de hecho el destino de nuestras vacaciones en la Riviera Maya si buscamos naturaleza y tranquilidad con el aspecto del paisaje sin demasiados cambios.



Según la historia turística breve y acelerada de ésta región, Akumal es el primer punto que empieza a pensarse como un posible desarrollo turístico de la Riviera Maya hace unas décadas, y sin embargo, el crecimiento fue lento y no invasivo con el paisaje, algo que al menos en mi caso, valoro y mucho (y hasta me lleva a recomendarlo). En Akumal no hay grandes edificaciones, y se preserva un estilo rústico, con hoteles en pequeña escala a pasos del mar, casas de alquiler, complejos turísticos a pequeña escala. Y a pocos metros, vistas como esta:





Está situado en el estado de Quintana Roo, como otras ciudades tan famosas como Cancún y Playa del Carmen. Pero aquí apenas viven unos 1300 residentes, y en su mayoría en el poblado “no turístico” que está unos cientos de metro tierra adentro, conectado a la costa por una tranquila calle que en se transita caminando con facilidad. El área turística de Akumal es la parte costera, una zona que se extiende unos cinco kilómetros pero siempre con un aspecto rústico y tranquilo, con hoteles de no más de dos plantas que se esconden entre palmeras que les ganan en altura, o casas que parecen escondidas entre la vegetación.



Así, Akumal define un perfil más natural y tranquilo, lejos de grandes zonas de compras o enormes centros comerciales y zonas de ocio. Estaremos cada día conectados con el mar y la naturaleza, con una barrera de arrecife, con zonas donde hacer esnorquel, y una playa protegida y controlada donde se puede hacer esnorquel en superficie observando tortugas marinas (en ésta zona es obligatorio utilizar chaleco salvavidas y no hacer apnea o inmersiones), todo para no alterar el frágil ecosistema, o al menos, procurar alterarlo lo menos posible.



En cuanto a la playa, n la bahía principal de Akumal (la de las tortugas marinas), una barrera de arrecife a unos 200 metros de la línea de costa y arena resguarda del oleaje, lo que hace que toda esa zona de baño se parezca a una extensa piscina de aguas calmas y cristalinas. Ese es el mayor tesoro de Akumal, y el punto en el que organizaciones como el Centro Ecológico de Akumal (CEA) despliegan sus actividades para informar y ayudar a proteger el ecosistema: el arrecife y la vida marina es abundante y aún siempre hay que trabajar para que no esté amenazado.





Esa bahía será el epicentro de nuestros días si nos quedamos en ésta ciudad. De hecho, en mi opinión, Akumal es muy recomendable para diagramar unos días de estadía en la Riviera Maya, que tal vez se podrían combinar con otros destinos más concurridos como Cancún o Playa del Carmen, para poder experimentar dos estilos bien diferentes.



A lo largo de la costa de Akumal, también se suceden otras bahías urbanizadas siempre con ese estilo más rústico. Incluso, hay más arrecifes y zonas donde con suerte veremos a las tortugas, que eligen ésta zona de la costa para alimentarse por sus aguas tranquilas protegidas por el arrecife.



Y aún, para combinar mejor nuestra estadía, en Akumal también hay cenotes tierra adentro, pero sobre todo, un imperdible cenote conectado al mar a sólo tres kilómetros de la bahía principal de Akumal (hasta se puede ir caminando). Se llama Yal-ku, y en el blog pueden ver las fotos que hice del lugar, además de más información para organizar un día completo haciendo esnorquel entre peces de colores.



Puede que si buscamos naturaleza en su esplendor, Akumal se complete como uno de los mejores destinos para conocer y visitar en la Riviera Maya. Es una oportunidad de vivir el paisaje costero más auténtico y original de ésta región.



Y si aún extrañamos un poco de ruido, al atardecer podríamos hacer visitas a Playa del Carmen, a solo unos 25 minutos en transporte público, para poder hacer un poco de vida nocturno o compras si lo deseamos. Pero en tal caso insistiría, con no perderse los atardeceres apacibles de Akumal, la mejor imagen para cerrar un día que sin duda quisiéramos repetir.



Como llegar: hay varias opciones de transporte público (taxi, minibuses, autobus). También es fácil llegar por la carretera autovía que va desde Cancún hasta Tulum en un coche de alquiler (puedes utilizar este link para comparar precios de coches de alquiler en las mejores agencias de la zona). Desde Cancún son 104 kilómetros, y desde Playa del Carmen, 39 kilómetros en dirección sur. Además, contar con un coche es muy recomendable por la cantidad de excursiones para hacer en distintos puntos de la Riviera Maya.


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