Faro de Bucerías es una bahía grande y bella que está definida por abundantes peñascos, montes e islotes.
Estos últimos coadyuvan con su rotunda a estampa a conformar un entorno silvestre que al ser contemplado difícilmente se borra de la memoria. En Faro de Bucerías, uno de los sitios más recomendables del
estado de Michoacán, el mar tiene tonalidades que van del azul oscuro al turquesa. Tiene una temperatura excelente casi todos los meses del año. Es importante señalar que no todas las zonas son recomendables para la natación.
La zona izquierda de la playa es la favorita de los turistas, principalmente para los aficionados al esnórquel y el buceo, ya que cuenta con un moderado declive, un tranquilo oleaje y distintos arrecifes donde habitan las especies más interesantes. Las otras partes de la playa sólo son de disfrute aconsejable para los nadadores de mayor experiencia, más que nada por el pronunciado declive que tiene y las grandes corrientes marinas que allí se manifiestan.
En Faro de Bucerías existen varias enramadas en donde los visitantes pueden instalar campamentos y colgar cómodas hamacas. En tales enramadas los turistas hallarán rústicos restaurantes donde degustar platillos preparados con mariscos y pescado fresco. Así también varios de estos sitios paradisíacos del Pacífico Mexicano tienen servicios para garantizar la comodidad de los visitantes, como regaderas y sanitarios.
Pero, además, las noches nos ofrecen un auténtico espectáculo natural en Faro de Bucerías. Las elevaciones que delimitan los márgenes de la bahía, tienen un ambiente impresionante y árido. Es una zona natural que sirve de hábitat a numerosas especies de mamíferos y reptiles, muchas de ellas en peligro de desaparecer.
Por lo demás, Faro de Bucerías es una magnífica elección turística para practicar la natación, la pesca deportiva y las excursiones ecoturísticas. También se presta para disfrutar del turismo de naturaleza, por ejemplo, visitando los campamentos para la conservación de la tortuga que se encuentran en el área.
No menos interesantes son las tradiciones gastronómicas que se cultivan en la región, las cuales incluyen especialidades preparadas con alimentos del mar recién extraídos del mar. Una atinada recomendación es visitar Faro de Bucerías cuando se celebran diferentes festividades tradicionales que tienen lugar en la región. Muchas de ellas se efectúan en honor de santos patronos de los pueblos cercanos.
Tal vez la celebración más importante es la que corresponde al 5 de mayo y que se realiza en La Placita. Es una ocasión estupenda para que los visitantes compren objetos artesanales creados con madera y barro. Una playa michoacana que conviene visitar como complemento a un paseo a Faro de Bucerías es
Pichilinguillo, una bella caletilla que se ubica en el municipio de Aquila.
Se trata de una bella caletilla que tiene un clima cálido subhúmedo con abundantes lluvias en el verano. Los visitantes pueden disfrutar en Pichilinguillo de largos paseos en lancha para conocer las quince grutas que se ubican desde la playa de El Capirí hasta El Ahuijote. Tales grutas tienen nombres caprichosos que les han puesto los habitantes de la zona, de acuerdo a sus particulares características geológicas, como, por ejemplo, la Gruta de Mamut, un enorme morro que tiene la forma de este prehistórico animal.
No menos imperdibles son el morro chino, la playa El Zapote y varias otras playas preciosas de las costas michoacanas. Otras playas dignas de visitarse en los litorales michoacanos son: Playa Joberitos en Arenas Blancas y Bahía La Bufadora, al norte de Pichilinguillo, la playa que anteriormente les hemos recomendado.
La temperatura media anual es de 27 a 32°C.