La Boquilla es una diminuta playa de 120 metros de largo y una anchura de 20 metros. Se distingue por su arena de color dorado, su grano medio y una intensa pendiente. Tiene aguas templadas, de tonalidad verdiazul y escasa profundidad, excelentes para practicar la natación y el buceo libre. Sin embargo, por tratarse de un lugar costero más bien rústico, los visitantes deben llevar su propio equipo de buceo. En
La Boquilla solamente opera un sencillo restaurante, pero sólo en la temporada de alta afluencia turística.
Por su apartada ubicación, se trata de una playa no muy frecuentada por los turistas, salvo en temporada vacacional y los fines de semana. Es un refugio tropical para tener plena tranquilidad y reponer energías para volver a las actividades cotidianas tras las vacaciones. Para arribar a esta hermosa playa lo más recomendable es viajar en lancha, pero también hacerlo por taxi o en colectivo hasta llegar a la comunidad de Arroyo Cruz, a unos 6 km de
Puerto Ángel, siguiendo el letrero que está a la derecha y luego transitar 2 km más hasta llegar a
La Boquilla.
Un hermoso y silvestre paraíso
La Boquilla es una bahía con forma de media luna, la cual se mantiene aislada y oculta por cerros y densa vegetación. Es un lugar excelente para practicar el buceo, esnórquel y otras actividades como el yoga. Y para quienes gustan del ecoturismo, algunos lugareños organizan entretenidos paseos por los cerros cercanos.
La Boquilla es ideal para quienes quieren pasar unas vacaciones románticas y en pleno contacto con la naturaleza. Se trata de un refugio en donde no hay distracción alguna que altere la paz y la tranquilidad. Pero, en este mismo sentido, no es aconsejable acudir a
La Boquilla con niños, ya que no hay actividades disponibles, ni espacios adecuados para los infantes. Tras caer la noche, es una delicia cenar a la luz de las velas en el romántico entorno de
La Boquilla, maridando los platillos con un selecto vino. Existe un hotel de rústico estilo y concepto ecológico muy aconsejable de utilizar para fines de alojamiento.
Ecoturismo del mejor nivel
Las playas de entorno de
La Boquilla y
Puerto Escondido comparten un rústico atractivo, ya que la naturaleza nos brinda allí un auténtico caleidoscopio de colores, sonidos, y ambientes. Se trata de vastas playas de arena dorada y suave, aguas limpias de tonalidad esmeralda y la deliciosa brisa marina. Una de las playas más famosas del rumbo es
Zipolite, por su popularidad para el nudismo.
Uno de los principales lugares turísticos cercanos a
La Boquilla es
Puerto Ángel. Se trata de un sitio idóneo para quienes quieren tener una experiencia de contacto pleno con la naturaleza. Por otra parte se tienen disponibles desde
Puerto Ángel excelentes tours, muy recomendables para fines de ecoturismo. Ese es el caso del paseo a la
Laguna de Ventanilla para avistar aves o el manantial
El Paraíso, excelente para los vacacionistas deseosos de bañarse en las aguas dulces o disfrutar de recorridos en lancha hasta las playas más próximas para practicar el esnórquel o el buceo.
En
Puerto Ángel hay varias playas excelentes para tomar el sol o para disfrutar de las más populares actividades náuticas. En el centro de la comunidad, aunado a la playa principal o el muelle, se localiza la
Playa del Panteón, caracterizada por su calmo oleaje. No lejos de allí se encuentran playas tan hermosas como
Estacahuite,
La Boquilla,
La Mina y
La Tijera. Son playas altamente recomendables para los aficionados al submarinismo.
Rumbo al oeste se ubican
Zipolite,
San Agustinillo y
Mazunte. Esta última playa tiene una gran importancia para la preservación de la biodiversidad de la región, puesto que allí se localiza el
Centro Mexicano de la Tortuga.