Pedraza, la villa medieval de Segovia

Declarada Conjunto Histórico Artístico en 1951, Pedraza, con su muralla, sus calles empedradas y sus monumentos, nos invita a embarcarnos en un viaje en el tiempo

Situada al filo de los barrancos y rodeada por una muralla, Pedraza es una localidad de la provincia de Segovia a la que solo podremos acceder por la Puerta de la Villa, único punto de entrada y salida del pueblo. Ya no tendremos que pedir permiso para entrar al carcelero, responsable de la puerta siglos atrás; no obstante, sentiremos igualmente que nos trasladamos a otra época' ¡que nos trasladamos al Medievo!

Pedraza fue declarada Conjunto Histórico Artístico en 1951 y galardonada con el premio Europa Nostra por la prudente y esmerada rehabilitación de sus edificios y monumentos, de un gran valor histórico.

Nuestra primera parada será la cárcel de la Villa, edificada en la entrada del pueblo por razones defensivas y que veremos nada más entrar a Pedraza. Esto es así debido a que su estructura está integrada en el arco de la Puerta de la Villa. Una vez dentro de esta construcción del siglo XIII, podremos visitar las mazmorras donde decenas de presos malvivían, o descubrir los cepos para manos y pies con los que éstos quedaban inmovilizados. Un detalle que no suele pasar inadvertido y que sorprende a todos los turistas es el particular diseño de la estancia: este propiciaba que los excrementos de los presos de pisos superiores terminaran por ser evacuados en las celdas de la planta baja, generalmente reservadas para los culpables de delitos de sangre.



Continuamos nuestro paseo por las empedradas y estrechas calles hasta llegar a la plaza Mayor, pintoresca por sus casas bajas y antiguas y sus soportales. Allí podremos encontrar la iglesia de San Juan Bautista, que mezcla arquitectura románica con tintes barrocos.

Tras esto, nos dirigiremos al Castillo Museo Ignacio de Zuloaga. Hogar de numerosos condes y señores, esta fortaleza destaca por su gran foso y su torre del Homenaje, que el pintor Ignacio Zuloaga convertiría en su estudio en torno a 1920. Este se interesó por un castillo entonces abandonado y en ruinas, que posteriormente se dispuso a reformar.

Se encuentra en una de las zonas más elevadas de la localidad. Parece que se 'asoma' al precipicio, lo que nos ofrece unas vistas excepcionales del campo segoviano que sin duda no podemos dejar de admirar. Desde ahí pasa muchas veces desapercibida la ermita de San Pedro, un templo románico convertido en vivienda particular. Además, en las inmediaciones de este castillo también podemos encontrar la iglesia de Santa María, abandonada y en ruinas.



No es de extrañar que tengas la sensación de haber estado aquí antes, pues este enclave ha sido escogido por numerosos directores para la grabación de series de televisión, como Águila Roja, Tierra de Lobos o Toledo.

Como pequeño consejo, resaltar que este es el mejor 'y único' lugar del pueblo para aparcar, ya que el tráfico de vehículos está prohibido en toda la villa. ¡Tenlo muy en cuenta si te desplazas hasta Pedraza en coche!

Una vez hayamos visto los monumentos más reseñables de la localidad, hemos de dejarnos llevar por sus calles, donde pequeños palacetes y casas señoriales conviven con restaurantes, tiendecitas de recuerdos artesanales y panaderías (siempre que visito Pedraza acabo llevándome una hogaza' ¡probadlas y me entenderéis!).

La noche de las velas
Si os he convencido, y finalmente os animáis a visitar Pedraza, no dudéis en hacerlo el primer o segundo sábado de julio. En estos días se celebran los Conciertos de las Velas, espectáculo en el que la villa apaga todas sus luces para iluminarse exclusivamente con velas una vez cae la noche. Todas las calles y casas las colocan, en muchos casos, realizando formas y dibujos que atraen la atención de los visitantes. Para amenizar semejante estampa, se dan conciertos en la plaza Mayor, en numerosas ocasiones con artistas de renombre.

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