Uno de los principales atractivos del estado de Sonora es Puerto Peñasco. De ser una sencilla comunidad de pescadores, con el paso del tiempo se ha transformado en un exitoso destino turístico definido por su excelente infraestructura de servicios vacacionales para atender a los visitantes y sus hermosas playas. Justamente al oeste de la comunidad de Caborca, aparece Desemboque, un centro de veraneo muy frecuentado por los lugareños, en especial quienes habitan en el mencionado municipio y en el vecino de Pitiquito.

Aunado a lo anterior, al sur de Puerto Libertad en el mencionado municipio de Pitiquito, los visitantes hallarán un entorno fascinante en el cual generan un especial contraste el Mar de Cortes y el desierto sonorense. Pero, además, al sur de Puerto Libertad y de Punta Cirio, los turistas hallarán algunas de las playas más bellas pero menos conocidas de los litorales sonorenses. Basta con mencionar lugares costeros tan atractivos y recomendables como: el Dólar, Punta Chueca, Kino Nuevo, Bahía Kino, San Nicolás, Tacitoa, los Japoneses, el Colorado, Cerro Prieto y San Agustín. Todas estas playas pueden hallarse en la zona costera de Hermosillo.

No menos bella es la playa que deseamos comentarles en estas líneas de manera principal: Punta Arenas. Lo más cautivante de este santuario playero son sus aguas apacibles y de un azul de gran pureza, esa tonalidad singular que caracteriza al impresionante Mar de Cortes. Pero, además, Punta Arenas es un sitio prácticamente deshabitado en donde los vacacionistas pueden dejar de lado sus problemas y entregarse a las delicias del Pacífico Mexicano.

Es indispensable mencionar que Punta Arenas es una playa que no cuenta con ninguna clase de infraestructura turística, ni hotelera. Pero justamente su atractivo principal reside en ello. Es una playa especialmente visitada por las personas que quieren poner entre paréntesis, tan siquiera por unos días, las presiones que se viven cotidianamente en las grandes ciudades y disfrutar al máximo de las bellezas silvestres de la región.

Punta Arenas también sobresale en las costas sonorenses por ser un estupendo lugar para la práctica de la pesca deportiva, el buceo y el camping. Ofrece la ventaja de que se localiza a solo una hora de Bahía de Kino y es accesible en automóvil o en casa rodante. Por lo demás se trata de un paraíso natural excelente para disfrutar de recorridos en moto y excursiones de corte ecoturístico.

Pero hay mucho más para disfrutar en plan turístico en las costas de Sonora. Las playas del sur de la entidad son de las más visitadas ya que los centros de veraneo están más próximas al mar y por ello son más accesibles a las zonas costeras. En contraste, las playas de Guaymas que se encuentran más hacia el norte son más desérticas, puesto que los centros poblacionales se ubican más lejanos de las costas y por lo consiguiente hay menos servicios disponibles para los vacacionistas. No obstante, los aficionados al turismo de naturaleza tienen mucho para disfrutar por esos rumbos sonorenses. Hay abundantes lugares prácticamente vírgenes de enorme belleza silvestre.

Otras playas interesantes, tan imperdibles como Punta Arenas, se ubican en el mismo municipio de Guaymas. En este caso destacan sitios costeros como Venecia, Ensenada Chica, playa Algodones, el Himalaya y sobre todo el centro turístico de San Carlos. Allí además de las grandes marinas y hoteles de lujo, las playas de tersa arena se alternan con grandes extensiones de gruesos pedruscos y gavilla, los cuales surgieron a partir de antiguos brotes volcánicos. Se trata de un área de impresionantes acantilados que asombran y cautivan a los aficionados a la fotografía de paisajes.

Una última recomendación para quienes se decidan a visitar las preciosas playas sonorenses y en especial Punta Arenas y los demás sitios que les hemos mencionado, es la siguiente. En el centro de la vasta línea costera y cerca del Municipio de Hermosillo, se ubica la isla de mayor tamaño en México: la ínsula del Tiburón, la cual pertenece por decisión de las autoridades a la etnia de los seri, uno de los grupos indígenas más fascinantes del territorio nacional.