Uno de los mejores destinos para vacacionar en el territorio sonorense en cualquier periodo del año es
Bahía Kino. Las playas de
Sonora en general destacan por su singular belleza proyectándose como un objetivo vacacional difícil de superar. Kino, Peñasco, San Carlos, etc. Lugares de playa encantadores en el territorio sonorense no escasean y en este abanico de opciones de veraneo, siempre queda espacio para alguna sorpresa. Ese es el caso de Punta Chueca, una maravilla del estado de Sonora que destaca con plena justicia en esta parte de la República Mexicana por sus condiciones naturales y su excelente proyección turística.
Pero antes de comentarles acerca de lo mejor de Punta Chueca, es preciso comparar su encanto con otros rincones costeros de Sonora. Por ejemplo, las playas de
Huatabampito se localizan al sur del territorio sonorense, en pleno municipio de Huatabampo. Los vacacionistas hallarán en esa zona restaurantes, palapas, alternativas de alojamiento y sanitarios, es decir, todo lo necesario para tener la más placentera estadía.
No menos divertido es pasear por los rumbos del Cañón de Barajitas, en donde se tiene a la mano una muy completa infraestructura para la navegación en kayak y los paseos en lancha de pedales. Con frecuencia se ofrecen en estas playas del norte de México tours para la exploración en cuevas, paseos con fines astronómicos, recorridos por senderos interpretativos y avistamiento de diferentes plantas y animales.
Llegó el momento de comentarles acerca de Punta Chueca, un lugar que, por sus especiales cualidades, es capaz de sorprender gratamente incluso a los viajeros más exigentes. Ubicada a sólo 52 minutos de Bahía de Kino, en Punta Chueca se puede admirar en toda su vastedad la sólida y rocosa mole de la Isla del Tiburón, la cual, con su cercanía define el Canal del Infiernillo. Algo importante que debe mencionarse acerca de Punta Chueca y sitios costeros cercanos es que se trata de territorio seri, es decir, un espacio geográfico donde habita la etnia seri. Los indígenas pertenecientes a este grupo étnico habitan en sencillas viviendas próximas al mar, aprovechando responsablemente sus recursos naturales y comercializando los productos artesanales que elaboran con madera de palo fierro y otros materiales, de acuerdo a añejas tradiciones y técnicas.
Punta Chueca ha sido el hogar de los indígenas seris desde tiempos inmemoriales, los cuales aún habitan en sus modestas moradas cerca de la playa. Lo anterior dota de un atractivo adicional a este rincón costero de los más hermosos que pudieran visitarse en el norte del país. Por lo demás, la cercana Isla del Tiburón destaca por cuenta propia en el mapa turístico regional por tratarse de una de las ínsulas más grandes de México. Cabe mencionar que la isla en cuestión no está habitada, salvo por una rica biodiversidad de fauna y flora, donde sobresale el imponente borrego cimarrón.
Otro detalle importante de Punta Chueca es que cuenta con sitios específicos para practicar el buceo y la pesca deportiva, actividades que se pueden practicar con la autorización de los indígenas Seris, los cuales, además, organizan tours guiados por la isla del tiburón.
Buena parte de los integrantes de los seris son artesanos expertos los cuales crean coloridas pulseras, collares, prendas de vestir y esculturas de madera del árbol nativo conocido como Palo Fierro.