7 consejos antes de hacer el camino de Santiago

Cada vez son más las personas que se animan a realizar el camino de Santiago.

Existen muchas razones para hacerlo, probablemente la que resuma mejor la suma de todas es que te cambia la vida, y lo hace para bien. Constituye para todas las personas que lo hacen una experiencia inolvidable. Al mismo tiempo, todos los peregrinos están de acuerdo en que el camino de Santiago es reflejo de la vida misma. Sin embargo, existen algunos consejos previos que pueden ayudarte a hacer tu camino sustancialmente más cómodo. Queremos ofrecértelos a continuación.

1.- Escoge la época que más te convenga


Uno de los puntos más complicados a la hora de decidirse a hacer el camino de Santiago es la época idónea para hacerlo. Si bien queremos adelantarte que este criterio depende en gran parte de los gustos de cada uno (debido a que cada época tiene su encanto) lo cierto es que las épocas más populares son aquellas donde las temperaturas son más suaves. Nos referimos a primavera, otoño y finales de verano. Si bien en primavera y otoño el riesgo de precipitaciones aumenta, todo podremos evitarlo con una adecuada prevención.
Es cierto por otro lado que algunos de los paisajes que atravesaremos son de especial belleza en invierno aunque si es la primera vez que lo haces no te lo aconsejamos. Ten en cuenta, por último, que cuanto más popular es una época del año mayor número de peregrinos hay: esto influirá en tus posibilidades de encontrar alojamiento.
Si lo deseas, también puedes obtener más información acerca del Camino de Santiago en santiagoways.com, un sitio donde encontrarás todas la información necesario para vivir esta inolvidable aventura.

2.- La cuestión de la credencial


La credencial para el camino de Santiago es un documento de identificación para el peregrino. Es importante porque es el sitio donde nos sellarán en cada una de nuestras etapas. Al final, en la ciudad de Santiago debemos presentarla para poder recibir del Cabildo Catedralicio nuestra Compostelana. Este documento es fundamental para poder recibir aquella y una condición indispensable para poder alojarte en muchos albergues. Se pueden conseguir en parroquias, en la Asociación de Amigos del camino de Santiago o bien en las entidades autorizadas por la catedral de Santiago que incluyen las cofradías del Apóstol.

3.- La preparación física


Es muy aconsejable realizar algún tipo de preparación física antes de iniciar nuestro camino. Hay que mentalizarse que no es simplemente salir a caminar tal y como estamos acostumbrados sino hacerlo con determinado peso y con un terreno en muchas ocasiones salvaje. Por ello la preparación es fundamental: como mínimo son necesarios 3 meses de caminatas donde vayamos aumentando la duración.

Los pies, que son la parte más dañada por el camino, deben acostumbrarse poco a poco al esfuerzo. También fortaleceremos el resto de músculos y evitaremos con ello posibles lesiones. Naturalmente, es recomendable salir a entrenar con algo de peso para también prepararnos ante la sensación de llevar nuestro equipaje a cuestas durante la peregrinación.

4.- Escoge bien tu ruta


Queremos dejarte claro que dentro del camino de Santiago existen muchas rutas y con muchos itinerarios y perfiles distintos. Eso quiere decir que existen opciones para todos los gustos y necesidades. Por ello te recomendamos que antes de iniciar cualquiera de ellas te informes bien de cuál es la que más te conviene. Algunas son más accidentadas  y desaconsejadas para quienes se inician como la del camino Primitivo.

Otras, como el camino de Santiago portugués son mucho más suaves. También depende de qué clase de entorno quieras que te rodee (más natural o con mayor presencia de pueblos y ciudades) así como de la cantidad de infraestructura que necesites. En este sentido el camino francés es el más popular y por lo tanto el que mejor infraestructuras tiene además de mejores comunicaciones.

5.- Planifica al máximo las etapas


Es cierto que siempre puede surgir algún imprevisto a lo largo del camino: por ejemplo, puedes enamorarte de un rincón en concreto y querer pasar allí un día completo. Sin embargo, es recomendable que lleves las etapas lo más planificadas posibles. Eso incluye tener toda la información posible relativa a los albergues que existen, los puntos de aprovisionamiento así como los de principal interés como hospitales o centros de atención. Ello te ahorrará muchos quebraderos de cabeza y, al mismo tiempo, te ayudará a decidir rápido si tienes la necesidad de ello.

6.- Cuida tus pies


Los pies sufren en el camino de Santiago. Sin embargo, es posible mitigar dicho sufrimiento en gran parte si previamente tomamos precauciones. Ellas incluyen elegir bien el calzado y llevarlo con nosotros durante nuestra época de entrenamiento. No es buena idea estrenar calzado para empezar el camino. Lleva también gasas, compresas, desinfectante y todo lo necesario para tratar ampollas, rozaduras y yagas. Cada día, después de terminar tu etapa limpia tus pies y refréscalos. Lleva contigo unas chanclas para el momento de la ducha y para poder ponerte cómodo después de haber terminado la etapa.

7.- Consigue un bastón o unos palos de trekking


Llevar un bastón no es ni mucho menos una cuestión estética. El bastón debe ser largo y preferiblemente con la punta de metal para que no vaya desgastándose. Contribuye a aliviar la carga de las piernas especialmente en tramos de subida. Otra alternativa interesante y que puede facilitarnos mucho el camino son los palos de trekking. Ayudan a mantener un buen ritmo de marcha y nos alivian mucho la fatiga.

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