Un trozo de océano puesto sobre la mesa

Hay poco que decir y mucho que admirar en el diseño de Duffy London.

Espectacular. Puedes observarlo cien veces que no te aburrirías, tal vez porque en cada exploración descubres un nuevo tesoro en las profundidades que alberga esta magnífica mesa. Por llamarlo de alguna manera porque esta pieza de arte es algo más que una mesa… un proyecto realmente ambicioso que ha trasladado el oceáno a un trozo de mueble… y en él se contempla el agua, los tesoros del mar, los secretos de las profundidades y el abismo de la tierra.

Los efectos del vidrio le han permitido a Christopher Duffy crear esta pieza de arte que simula ser un trozo perfecto extraído de las profundidades del mar.


Su creador, Christopher Duffy, explica cómo llegó a crear esta genialidad: buscaba láminas de vidrio grueso en una fábrica cuando se cercioró de que este material se oscurecía conforme se le añadían capas y capas encima. “De la misma manera que sucede en el mar”, confesó. Así llegan las ideas: fugaces y efímeras, y sin saber por qué. Algunos las dejan pasar, otros las convierten en realidad. Christopher fue uno de esos. Buscó utilizar el efecto del vidrio para construir una verdadera réplica del fondo del mar, como si hubiese cortado y extraído un trozo de la propia Tierra. Un trozo perfecto, un rectángulo de corteza terrestre recortado y listo para su uso decorativo.

El proyecto ha visto la luz y el efecto es tan logrado que resulta espeluznante. Una mesa preciosa y original que ha sido bautizada como The Absys Table. En el resultado final se observa cómo se ha ido construyendo a base de superponer capas de cristal y madera para crear este hermoso efecto de profundidad. Se mire de frente, de lado o desde arriba las perspectivas son realmente ilusorias y sensacionales. El vidrio ha permitido crear este modelo geológico en tres dimensiones que cualquier ser humano querría tener en el centro de su salón. Desprende tanta personalidad que bien podría ser expuesta como pieza única en la decoración de una habitación entera. Una obra de arte que cumple el papel exquisito de mesa de centro, mesa de recepción, mesa de espera o mesa de exposición. Aunque con el realismo de su diseño pocos se atreverían a apoyar los codos por miedo caer a las profundidades del abismo, ¿no crees?

Tan abismales como su precio: 7.300 euros es el valor fijado para esta preciosidad que, sin duda, deberá seguir siendo una vaga ensoñación para muchos de nosotros.

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