Las playas de Bermudas son auténticos paraísos que además ofrecen numerosas actividades acuáticas como snorkel o buceo.

La más famosa es todas es Horseshoe Bay Beach (Southampton Parish), de arena rosa y aguas cristalinas donde su Beach Café ofrece bautizos de buceo y snorkel, considerada una de las 10 playas más bellas del mundo.

La Bahía con forma de herradura es seguramente la playa más famosa de Bermudas, considerada como una de las 10 mejores del planeta por numerosas profesionales del sector. Se trata de una popular zona turística ubicada en el distrito de Southampton, en la isla principal del Archipiélago, que a diferencia de algunas de las anteriores, cuenta con una excelente infraestructura turística perfecta para su disfrute.

Duchas, aseos públicos, lava pies, pequeños cafés en los que comprar aperitivos, sándwiches y bebidas; cancha de vóley ball y lo que es aún mejor; un cómodo servicio de autobús que deja a los viajeros en la misma playa, cuyo coste se sitúa entre uno y dos dólares.

De arenas de un tono pastel rosado, gracias a la acumulación de restos erosionados de conchas marinas y residuos coralinos; el contraste con un mar azul intenso, limpio y atractivo, sugiere la imagen más típica de una postal del edén o los famosos wallpapers, que nos sirven de fondo de pantalla con el que subirnos el ánimo frente a nuestro pc.

Este regalo de la naturaleza, cuyas aguas de un azul infinito contrastan con el paisaje rocoso y su arena rosada, cuya composición mineral la hace resistente a las altas temperaturas, evitando que nos achicharremos la planta de los pies; dispone de una pequeña cala en su margen derecho en donde los más pequeños de la casa podrán disfrutar de su suave oleaje sin preocupar en exceso a mamá y papá.

La estampa resulta tan excepcional que Horseshoe Bay es considerada una de las ocho playas más hermosas del mundo, elegida por los usuarios del portal de viajes TripAdvisor.

Bien es cierto que el hecho de que esta playa de Bermuda llame tanto la atención de los viajeros, ha conseguido que la franja de costa de esta zona esté completamente enfocada al turismo, con tenderetes, tiendas y locales de souvenirs. Es el precio a pagar por rozar lugares paradisíacos.

No obstante y a pesar del trasiego, no se puede negar la belleza de Horseshoe Bay, que conjuga el entorno exterior con sus no menos espléndidos fondos marinos, cargados de vida en sus arrecifes de coral y un lugar imprescindible para buceadores de todo el mundo.


Horseshoe Bay Beach cuenta con servicio de vigilancia y salvamento marítimo que durante la temporada estival funciona desde las diez de la mañana hasta las seis de la tarde. A diferencia del resto de playas de la región, las cuales suelen estar prácticamente desiertas; encontrar un hueco en primera línea es prácticamente tarea imposible durante los meses de verano.

Su popularidad es tal, que resulta realmente extraño no encontrarla llena hasta la bandera, con lo cual, si teníais pensado disfrutar de toda la paz y tranquilidad que a primera vista inspira un enclave natural de estas características, mejor que sea en temporada baja.