Visitar Palenque
En nuestro viaje por México, Palenque no era un sitio que hubiéramos marcado especialmente en nuestro recorrido, sino que era un punto en el que “por obligación” del itinerario debíamos dormir.
Sin embargo, este lugar alberga magia. Aún en el estado de Chiapas, pero fuera de las montañas que ocultaban San Cristóbal de las Casas o San Juan Chamula y ya más cerca de la Riviera Maya se encuentra Palenque, con su brutal zona arqueológica en medio de la selva.En nuestro caso llegamos a Palenque desde San Cristóbal de las Casas con una agencia turística local que nos preparó un paquete turístico de dos días, que incluía visita a las cascadas de Agua Azul y Misol-Ha, visita a las ruinas mayas de Palenque, dormir en el Panchán (lo exigimos nosotros) y al día siguiente visitas a las ruinas de Bonampaq y Yaxchilán.
La carretera que va desde San Cristóbal de las Casas a Palenque es el único camino posible de una ciudad a la otra, y es un auténtico infierno de curvas y topes. Los topes son montañitas de alquitrán de unos 20 cm de alto y 10-20 cm de largo que el gobierno ha colocado en las carreteras para que se respeten los límites de velocidad en las entradas a las poblaciones, en curvas peligrosas, en rectas demasiado largas o en cualquier otro sitio donde pueda molestar a cualquier vehículo. Existe más de un tope por kilómetro en esta carretera, por lo que te sugerimos que vayas en un medio de transporte lo más cómodo posible. Sin embargo olvídate de dormir, es casi imposible porque estás botando cada 2 minutos. En nuestro caso, el conductor de la furgoneta (que era muy majo) nos puso unos vídeos sobre la Revolución Zapatista muy interesantes que pudimos ver durante el trayecto. Si os fijáis por la carretera veréis un par de caracoles zapatistas que a priori se pueden visitar (con previa autorización) y son bastante turísticos. Sin embargo a pocos kilómetros y dentro de las zonas más selváticas hay muchos más poblados zapatistas y la reserva más grande del ejército mexicano.
Volviendo al momento en qué empezamos a tomar conciencia de la importancia de Palenque en México, éste fue durante nuestra primera semana en México DF. Allí visitamos el Museo de Antropología de México, uno de los museos más espectaculares y modernos que he visitado en mi vida. En el museo hay todo un piso dedicado a Palenque y a su mítico rey Pacal. En nuestra memoria quedó grabado ese inmenso sarcófago que parecía medio egipcio, su momia, la máscara de jade (que los vendedores ambulantes te intentan vender en todo México), joyas y fotos de lo que nos encontraríamos en Palenque.
Dice la historia que Palenque fue una de las ciudades más grandes de la cultura maya y que rivalizó con las también grandes Calakmul y Copán. Palenque se pudo formar hacia el 100 a.C. con el nombre de maya de Lakam Ha. Se decía que Palenque albergaba más de 1000 pirámides y casi un millón de habitantes, cuando la ciudad fue abandonada totalmente en el siglo XVI a causa del excesivo consumo de los recursos naturales de la zona y la deforestación excesiva de la selva, que les causó sequía e inundaciones continuas. Palenque fue “descubierta” por los españoles en el siglo XVIII cuando la selva ya la había ocultado. Lo impresionante del caso es que de momento la superficie descubierta de Palenque no llega a ser del 10% y todas las grandes montañas que se ven dentro de la selva son pirámides que han sido engullidas por la naturaleza y que probablemente no volverán a ver la luz del sol.
De las ruinas mayas de Palenque destacamos su entrada, donde directamente apareces en la Gran Plaza con la impresionante Pirámide de las Inscripciones, donde se han encontrado los cuerpos del gran rey de la dinastía de Palenque Pakal y el cuerpo de su madre. La pirámide tiene este nombre por el gran número de inscripciones que se han encontrado en su interior, donde se relata la historia de las dinastías de Palenque. Durante los años 50 se estuvieron haciendo varios estudios para encontrar el cuerpo de Pakal, y se encontró una escalera secreta que descendía hasta el interior de la pirámide con la cripta funeraria y el gran sarcófago de Pakal casi dos metros por debajo del nivel del suelo.
El Palacio de Palenque se trata de un edificio administrativo de la antigua ciudad, pero con muchísimo valor artístico por sus relieves y figuras. Desde la pirámide o templo del león se puede divisar una muy buena vista de lo que es la zona arqueológica de Palenque y lo que debió ser en su época cuando se dirige la mirada hacia la frondosa selva, donde solo se escuchan gritos de los monos aulladores. Os sugerimos alquilar un guía durante 3 horas para que os cuente cada una de las estructuras de la zona arqueológica y también todas las leyendas mayas (que serán repetidas en el resto de ruinas mayas que vayáis).
¿Dónde dormir en Palenque?
Para dormir, en Palenque no hay mejor lugar que dormir en el Panchán, una superficie selvática que hay entre la ciudad actual de Palenque y la zona arqueológica. En el Panchán existen diversas posibilidades de alojamiento, desde hoteles a cámpings, la mayoría tienen cabañas o casas con apartamentos con mayor o menor lujo en su interior. Sin embargo la experiencia de dormir en esta especie de comunidad turística en medio de la selva es muy especial en este lugar a tocar de las mágicas ruinas mayas. Dentro del complejo del Panchán hay el mítico restaurante Don Muchos donde se congregan (casi) todos los turistas que van a dormir en la zona para cenar y ver los espectáculos nocturnos, que consisten en música en vivo desde el atardecer hasta unos juegos y malabarismos con fuego para cerrar la noche e invitar a todos los turistas a dormir. La comida que se sirve no es la mejor que se puede probar en México, pero es un lugar muy recomendable para pasar la noche disfrutando del espectáculo antes de llegar hasta la cabaña por una selva oscura donde centenares o miles de animales te están observando.