La Costalegre cuenta con un extenso litoral donde las maravillas naturales son cosa de todos los días. Sus amplias playas destacan por sus aguas cristalinas y templadas; algunas de ellas por su oleaje tranquilo, ideal para bucear. Quienes deseen explorar las profundidades del océano encontrarán aquí una vasta oferta. Las alternativas para conocer la vida marina jalisciense son variadas; una de ellas consiste en rentar un lujoso yate que cuente con todas las comodidades, y otra, acercarse a los pescadores y pedirles que señalen los mejores lugares para bucear, pues son ellos quienes conocen los secretos mejor guardados de la región.

Punta Pérula es un refugio natural donde pequeñas embarcaciones ofrecen recorridos en los cuales podrás avistar la variada flora y fauna del lugar. Al final del paseo podrás practicar buceo libre durante unas horas en Isla Pajarera, Isla Cocina, El Elefante, El Negrito, El Morro Alto, Piedra Lumbre y El Volcán. En la mayoría de estos sitios se aprecia una extraordinaria vida marina que incluye pepinos de mar, tortugas, pez globo, pez loro y mantarrayas gigantes que llegan a medir ¡hasta seis metros de ancho!

Tenacatita es otro rincón del Pacífico jalisciense muy frecuentado por los amantes del buceo. Aquí también existen muchos espacios por descubrir. El Novillo, Las Ánimas y Las Iglesias, entre otros rincones, se caracterizan por su colorida y variada vida acuática. Debajo de las potentes corrientes marinas se pueden observar anémonas, erizos, arrecifes de coral, peces de colores y, con un poco de suerte, hasta enormes tortugas y juguetones delfines.