En la costa sur de Jalisco, bañado por las aguas del océano Pacífico, se extiende un desarrollo turístico cada vez más popular entre los visitantes europeos: Playa Careyes.

En esta playa de temperatura siempre agradable se asientan lujosos hoteles y cómodas villas que destacan por su arquitectura mediterránea.

Sus fachadas son de tal belleza que han ilustrado las portadas de numerosas revistas y libros de arquitectura y decoración.

En Careyes hay tantas opciones (y tan variadas) como para no aburrirse nunca; deportes acuáticos como buceo, esnórquel, nado, kayak y windsurfing, un extenso campo de golf situado a 45 minutos en El Tamarindo, canchas de tenis y otras más.

Los hoteles suelen contar con renta de equipo para realizar actividades acuáticas y, si no es así, en la orilla del mar se pasean los locales que ofrecen lo mismo.

Careyes también cuenta con un Club de Polo que abre sus puertas todos los fines de semana y recibe con frecuencia instructores expertos que imparten cursos.

Otra opción es montar a caballo en la jungla o las playas desiertas.

Quienes prefieran quedarse en los hoteles y villas a descansar se encontrarán con boutiques de artesanías, joyería, arte, restaurantes, divertidos bares con música en vivo y más.

Si te gustan la naturaleza y la vida marina, no debes dejar de visitar el refugio de tortugas marinas, donde año con año, miles de especies acuden para poner sus huevos.

Ahí puedes ayudar a recolectarlos y liberar tortugas recién nacidas.

Cada verano se instala en Playa Teopa un campamento de recolección de huevos de tortuga, los cuales son posteriormente cuidados por biólogos expertos hasta su nacimiento.

En los alrededores de Playa Careyes se asientan varias playas, como Tenacatita, Chamela y Pérula, donde es posible pasar un día tranquilo y degustar de un plato de mariscos frescos.