Puede que los drones estén causando más de un dolor de cabeza a las autoridades, pero —gracias a su creciente popularidad— las cámaras de los videoaficionados están llegando adonde nunca antes.

Para muestra, este vídeo espectacular en el que más de 70 tiburones devoran los restos de una ballena.

Está grabado por un dron sobre las aguas cristalinas de la bahía Shark, en la costa oeste de Australia. La escena sorprendió a los turistas que viajaban en el barco de Eco Abrolhos, la empresa que ha compartido el vídeo a través de Facebook. El cardumen nada en círculos en torno al cadáver de una ballena jorobada, un ejemplar de unas 36 toneladas que murió por causas naturales o varada en las aguas poco profundas de la zona.



A medida que los tiburones se llevan un trozo de carne a la boca y se alejan de la ballena, las aguas se tiñen de rojo. En las tomas cenitales, el dron captura una nube de sangre que contrasta con el agua azul —mientras los tiburones nadan como los pececitos de un acuario entre las barcas llenas de turistas. La bahía Shark tiene una de las mayores poblaciones de tiburones tigre del mundo. Esta especie puede crecer hasta los seis metros y medio de largo y 520 kilos de peso.