Acaba el verano y nos subimos al kayak. Diez lugares para remar a gusto.

Las travesías en kayak, solos o en compañía de amigos o familiares, son una opción para viajeros deportivos que cada vez gana más adeptos.

Al alquiler por libre, se unen las excursiones guiadas -tanto para neófitos como para aquellos de nivel avanzado- que combinan la práctica deportiva con la estrecha relación que comporta este medio natural confuso y rítmico a la vez. Basta con saber nadar y ganas de escrutar la costa desde un ángulo diferente, descubriendo rincones de otra manera inaccesibles. Todo comienza con un cursillo sobre técnica elemental. Para principiantes están indicados los kayaks de recreo, abiertos, autovaciables, a los que se suman pala y salvavidas. El deportista debe llevar calzado bien sujeto (no sirven chancletas), bañador, camiseta, gorra, agua, snorkel (que pueden facilitar las empresas) y, muy importante, crema protectora.

{{{01 LA CUEVA D'EN GISPERT
Palafrugell. Girona}}}

La Costa Brava es inigualable a la hora de dar paladas entre estéticos roquedos rondados por aguas profundas y pinos elevándose a menudo en lugares inverosímiles Kayaking Costa Brava organiza varios recorridos, pero la excursión a la cueva d'en Gispert (Begur) es la más común y demandada, al ser apta para novatos -mayores de 14 años- y salpicada con numerosos puntos de interés en los 2,7 kilómetros de ruta (ida).

Partimos de Tamariu (Palafrugell), que cuenta con una de las playas urbanizadas con más encanto del litoral gerundense. Después, en la caleta de Aigua Xelida nos sorprenderá un manantial de agua dulce en pleno mar. A lo lejos, la barraca mentada por Josep Pla en sus libros costeros. En total, tres horas (ida y vuelta) con una parada a medio camino en cala Marquesa.

De formas rectilíneas, la cueva d'en Gispert es la más grande del litoral costrabravense -150 metros de profundidad- y para poder contemplarla el monitor porta un foco. Dicen que Dalí llegó a organizar un concierto bajo estas coladas de silicato de calcio.

{{{02 NAVEGANDO AL ISLOTE
Chiclana de la Frontera. Cádiz}}}

En la salida del caño de Sancti Petri, en Chiclana de la Frontera, se encuentra el puerto deportivo de donde parten las excursiones en kayak cerrado al islote de Sancti Petri. Este fue sede del famoso templo fenicio de Melkart, llamado de Hércules en la época romana, famoso por su atún y su púrpura. Lo suyo es ponerse en contacto con la empresa que gestiona las visitas a la isla, Loggia, que reserva tanto el kayak, con alguna de las tres empresas especializadas (www.sanctipetrikayak.com, www.novojet.net y http://escueladevelazaida.es), como el guía del castillo.

El trayecto, de media hora (2,8 kilómetros), se realiza en bajamar, impulsados de alguna manera por el agua del caño de Sancti Petri y protegidos por la punta del Boquerón, la isla de las Gaviotas y las escolleras del lugar. En la fortaleza rehabilitada (siglo XVIII) veremos las viejas baterías y los aljibes. Durante el regreso, el Atlántico es el que nos empujará a puerto. El programa Come y Kayak suma a la visita la degustación de productos chiclaneros en la isla: morcilla, longaniza, butifarra, todo regado con vino de Chiclana.

{{{03 ENTRE GIGANTES
Santiago del Teide.Tenerife}}}

Dado que no existen senderos perimetrales, el kayak es un modo formidable de recorrer Tenerife por su fachada suroccidental, defendida de los pertinaces vientos alisios. El espacio elegido no es otro que el acantilado de los Gigantes, cuya brutalidad vertical impacta. Embarcamos en el puerto deportivo Marina Los Gigantes (Santiago del Teide) para una salida corta, con Patea tus montes, por la base del cantil. Para quien se sienta con fuerzas recomendamos navegar dos horas y media hasta la desembocadura del barranco de Masca, paraje extraordinario para bañarse, tanto mar adentro como en la caleta de arena volcánica que desaparece en invierno. En esta excursión se proporciona un tique con el que regresar en barco turístico.

Para los que estén más en forma, existe la posibilidad de bajar a pie el barranco de Masca (tres horas) y continuar después en kayak hasta el puerto de los Gigantes. Por efecto de la casualidad, alguno verá cómo los delfines pasan por debajo de su quilla. Las embarcaciones son dobles, de manera que si alguien se lesionara, el monitor se convierte en eventual acompañante.

{{{04 EL SECRETO DE CARTAGENA
El Portús. Murcia}}}

Los 14 kilómetros entre Cartagena y cabo Tiñoso suponen uno de los grandes descubrimientos murcianos. Razón de apuntarnos a esta empresa radicada en El Portús, junto a uno de los campings naturistas de mayor arraigo de la costa española. Para las visitas guiadas se aceptan de 1 a 7 personas (para grupos mayores, preguntar) y niños sin límite de edad, aunque sus padres deberán certificar que saben mantenerse a flote.

Las actividades de medio día (hasta finales de octubre) nos llevan a la playa de la Estrella, por su posidonia oceánica, algo no fácil de encontrar en una bahía tan profunda como la de Cartagena, así como por las especies pelágicas que vienen a desovar: el espetón, sin ir más lejos. Con suerte veremos delfines. Aquí lo suyo es practicar el buceo con tubo. Merece la pena combinar esta excursión con la cueva del Gigante, a la que se accede a pie con un foco que ilumina sus estalactitas y su lago marino.Un canal atraviesa la isla de los Colomos, en la que está prohibido desembarcar por la presencia de aves: paíños comunes y pardelas cenicientas.

{{{05 Al PIE DE LA CASCADA
Nerja. Málaga}}}

La variedad paisajística de la Axarquía, vista desde el mar, es lo bastante subyugante como para que Educare Aventura programe organice tres salidas guiadas al día (a las 10.00, 13.00, y 16.00. Hasta el 31 de octubre). Tomando como punto de partida la playa de Burriana, en Nerja, ofrecen tres horas de recorrido por el paraje natural Acantilados de Maro-Cerro Gordo en kayaks recreativos individuales y dobles autovaciables (cursillo incluido. Edad mínima, 6 años).

Primero se navega por las aguas turquesas de la cueva del Lobo, donde ponemos rumbo a la cascada de la Doncella. La Roca Caída es zona de anidamiento de cormoranes y gaviotas en el esplendoroso verdor acantilado. Y del barranco de Maro a cala Chica, recordada por Verano azul. El Pasaje del Silencio, con sus aguas cristalinas, es el sólido aperitivo de la cascada de Maro, que cuanto más entramos en el otoño, más agua descargará (preguntar, no sea que esté seca). El guía porta una cámara en su casco, con lo que, al final, todos pueden descargarse la excursión en móvil o pendrive.

{{{06 CABO DE GATA COSTERO
Níjar. Almería.}}}

Recorrer en kayak parte de los 55 kilómetros de costa virgen del parque natural del cabo de Gata se incorpora, sin dificultad, al almacén mental de los recuerdos gratos. La veterana empresa Happy Kayak toma como puntos de partida San José y La Fabriquilla, ambos dentro del municipio de Níjar. De San José se pone rumbo a cala Higuera,en una ruta muy familiar, idónea para combinar el kayaking con la práctica del buceo, y en la que se visitan dos cuevas, aunque destaca la del Tabaco, bajo el acantilado blancuzco característico del cabo de Gata.

La salida desde La Fabriquilla -6 kilómetros en total- promete fotografías inolvidables puesto que se dobla el cabo de Gata, epicentro y símbolo del parque natural, con su faro; y se atraviesan los pasillos que se forman en el arrecife volcánico de las Sirenas, entre aguas turquesas y a la vista del cerro de la Vela Blanca, más bello incluso que el propio cabo de Gata. La elección de la ruta depende de las condiciones de la ola y el viento.

{{{07 TRAMONTANA: EXTREMO NORTE
Bahía de Pollença. Mallorca.}}}

El norte mallorquín, la región de Tramontana, es el destino elegido por Piraguas GM, empresa pionera del kayak de mar. El hecho de contar en Palma con una tienda de 500 metros cuadrados dedicado a equipos de kayak garantiza los materiales de calidad en las excursiones. Parten de la playa de La Gola, en plena la bahía de Pollença, flanqueada por los cabos de Formentor y Pinar.

Existen excursiones con cinco niveles de dificultad. La más sencilla es la que conduce de La Gola a la punta Avanzada, situada a sotavento del cabo Formentor y de bella orografía. Veremos desde el mar el imponente faro de 1905 (recrecido seis metros en 1974), octogonal, cuya sillería fue arrancada de la cantera que veremos a continuación. El acceso al faro está vetado por tierra (es zona militar). Y, para nadar y practicar buceo (se ofrecen gafas), l'Estar d'en Ros, paraje donde es factible ver nacras entre lujuriantes praderas de posidonia.

{{{08 COMO SUSPENDIDOS EN EL AIRE
Ibiza y Formentera.}}}

Las aguas pitiusas de Ibiza y, sobre todo, de Formentera dan a la mirada la profundidad de los materiales translúcidos. Ello merced a las oxigenantes praderas de posidonia, declaradas patrimonio mundial. La veterana empresa Ibikayak ha fijado esta temporada su base de operaciones en la playa del Figueral, al noreste de Ibiza, de donde parten las travesías. Hacia el norte, hacia Cala Sant Vicent, pasando por la playa naturista de Aguas Blancas; y rumbo sur, poniendo la proa al precioso fondeadero del Pou des Lleó. También se puede palear desde cala Carbó hasta el islote de Es Vedrà, uno de los iconos ibicencos. Preguntar por la forma de dar la vuelta a la isla por etapas.

En la isla de Formentera, la base de operaciones se halla en el Estany des Peix, de poco calado y situado cerca del puerto de La Sabina. De allí se puede salir sin necesidad de guía hacia cala Saona, o bien tirar hacia la mediática Ses Illetes. Visitas guiadas para grupos mínimos de 4 personas.

{{{09 RÍA Y BAHÍA
Puente de Somo y Pedreña. Cantabria}}}

Nada como alternar una jornada turística en la ciudad de Santander con las excursiones de tres horas que, por libre, parten del puente que une Somo (Ribamontán al Mar) con Pedreña (Marina de Cudeyo). Dependiendo de la marea, se recomienda realizarlas en uno u otro sentido. Si la hora de salida coincide con la marea vacía se recomienda la ruta playera por la cara protegida de la bahía santanderina, pasando por El Puntal, con su impresionante tren de dunas, muy indicado para practicar el naturista. Después se prosigue por la playa de Somo, para cruzar finalmente la bahía hasta el arenal de la península de la Magdalena. Se proporcionan botes o bolsas estancas.

Si el horario es de media marea y subiendo, apetece más remontar la frondosa ría de Cubas formada por el río Miera en su desembocadura. Nos acompañarán aves marinas, el campo de golf de Pedreña y el convento de las monjas trinitarias. Preguntar por los cursos de kayak-surf.

{{{10 UNA ISLA SIN OLEAJE
Isla de Arousa. Pontevedra}}}

Nadie debería perderse A Illa de Arousa, que, pese a su puente, traslada el característico relajamiento que toda isla depara. La ría arosana pone una nota de tranquilidad al oleaje muy de agradecer. Lo mejor es diseñar una ruta a la carta, para media jornada o día completo, con la empresa Piragüilla, pudiendo ser recogido con solo avisar por teléfono. Se entrega un bidón estanco para la bebida, la cámara fotográfica y demás enseres personales. Cabe la posibilidad de ir con monitor.

La ruta suele partir de punta Quilma, al norte de A Illa de Arousa, para navegar por espacio de 1,2 kilómetros hasta el edénico islote-playero de Areoso, decorado con dunas y rodeado de importantes bancos marisqueros. De no ser por la temperatura del agua, igualito que el Caribe. Buscar el dolmen y los diversos petroglifos. De paso veremos el faro de Punta Cabalo cuya antigua vivienda sirve hoy de bar-terraza, que visitaremos obligatoriamente al atardecer.

Quien guste de echar el día entero podrá bajar a la zona meridional, al parque natural de Carreirón, en el que puede verse, además de dunas, un molino de mareas.

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