Localizada en la zona sureste del departamento de Rocha, más exactamente en las cercanías del kilómetro 270 de la ruta nacional 10, aparece la ciudad de Aguas Dulces.
Tiene calles arenosas y pequeñas, vastas playas de atractivo paisaje y rústicas construcciones de madera. Por detalles así, Aguas Dulces se perfila como la mejor opción para quienes tienen el deseo de viajar con escaso equipaje, todo el tiempo disponible y libros abundantes. Los orígenes de este balneario charrúa, se remontan a la construcción de casas de descanso para los habitantes de la población de Castillos. Eran encantadoras propiedades que levantaron frente al mar, hace mucho tiempo.
Aguas Dulces tiene ese nombre por el hecho de que el suelo del lugar es generoso en fuentes de agua pura y dulce. De hecho, basta con hacer un agujero de poca profundidad para hallar el vital líquido. Las primeras referencias acerca de Aguas Dulces datan de las postrimerías del siglo XIX, cuando los moradores del área de Castillos disfrutaban allí del aire fresco, en los meses estivales.
Llegar a sus playas no era cosa sencilla, y la ruta entre dunas y bañados exigía mucho coraje y determinación por parte de los vacacionistas, quienes, utilizando caballos y carruajes, se trasladaban hasta la naciente población llevando provisiones y utensilios básicos para disfrutar de sus jornadas de esparcimiento y descanso junto al mar. Algunos de los visitantes que llegaron primero a Aguas Dulces decidieron quedarse allí, y así brindar servicios de hospedaje y aprovisionamiento a quienes acudían para fines turísticos aquella zona del Departamento de Rocha.
Qué visitar en Aguas Dulces
La denominación de Aguas Dulces nace de estos primeros tiempos del balneario, en los que la abundancia de agua dulce hallada en las lagunas y cañadas de la zona, posibilitaba a quienes navegaban, hacerlo con agua de excelente calidad.
Las primeras construcciones que aparecieron en Aguas Dulces fueron los tradicionales “ranchos”, elaborados con paja y madera obtenidas de los alrededores. En un inicio, los ranchos fueron edificados directamente sobre los médanos, aunque después se levantaron sobre palafitos, para evitar así que las llamadas “arenas voladoras” cubrieran las ventanas y las puertas, luego de mucho tiempo sin ser visitadas.
La popularidad de Aguas Dulces se fue incrementando poco a poco, hasta los años sesentas del siglo XX. Fue entonces que, muchos de los visitantes frecuentes de la ciudad, fascinados con sus aguas y su apacible ambiente, decidieran construir sus casas de veraneo en el lugar, lo más cerca posible de la playa. Esto fue algo que definió el paisaje de Aguas Dulces, con construcciones dispuestas de manera irregular, muy cercanas unas de las otras. Es un sitio que exhibe ese sutil estilo de población de mar, tan típicamente rochense que tanto cautiva.
Aguas Dulces en nuestros días, se proyecta como un balneario de naturaleza verde y profusa, con sencillos edificios, playas bellas y calles sinuosas. Un lugar, en suma, ideal para el descanso y la relajación.
Cómo llegar a Aguas Dulces
Desde la ciudad de Montevideo, se debe tomar la ruta Interbalnearia hacia el este, hasta llegar a la bifurcación con la ruta 9, con destino al Chuy, en Brasil. En el kilómetro 263, en la entrada de Castillos, hay que girar a la derecha por la ruta 16 y proseguir unos 9 kilómetros hasta llegar a Aguas Dulces.
Información relevante acerca de Aguas Dulces
En Aguas Dulces se advierte una gran presencia de las tradicionales palmeras “Butiá” en sus abundantes jardines y cruzando por diferentes cañadas naturales, las cuales desembocan en la playa. El área costera preserva el carácter irregular, típico de sus construcciones, lo cual es un detalle que asombra a muchos turistas, en especial quienes visitan este balneario por vez primera.
Actividades para realizar en Aguas Dulces
Aguas Dulces tiene una gran cantidad de ranchos, cabañas y casas para alquilar en las temporadas de veraneo. A estas últimas hay que sumarle varios hostales, hoteles y apart hoteles de reciente construcción, los cuales mejoran la oferta de hospedaje de Aguas Dulces. El público que visita este balneario rochense, por lo general, lo hace en busca de unas vacaciones tranquilas y familiares. No obstante para los viajeros que gustan de la vida nocturna, Aguas Dulces cuenta con varios boliches donde tomar una copa y bailar hasta el alba.