Miau debería ser el saludo oficial de un remoto trozo de tierra perteneciente a Japón donde los felinos invaden calles y ocupan casas o, al menos, seguro que es lo primero que se escucha al pisar el embarcadero.
Aquí los mininos ya no son animales de compañía, se han invertido los términos y ahora la compañía son los habitantes de Aoshima, que literalmente caminan por las calles esquivándolos.
No es la primera isla gato del mundo, la isla Marion de Sudáfrica fue invadida por felinos a partir de 1949, cuando para acabar con una plaga de ratones llevaron cinco gatos. No hicieron bien los cálculos y una vez exterminados los ratones, los gatos pasaron a ser la plaga. En los ochenta tuvieron que exterminarlos, tras acabar con la población de aves de la isla. Así que, en la actualidad Marion ya no tiene un solo minino y toma su relevo Aoshima.
Conozcamos un poco más de la isla gato japonesa:
Es sorprendente que en Japón haya unas doce islas gato, así les llaman cuando hay más habitantes felinos que humanos. Sin embargo, Aoshima se ha vuelto más popular entre los turistas en los últimos años. En apenas 1,7 kilómetros de largo viven varias familias de pescadores, jubilados y unos 150 gatos, concentrados en la pequeña aldea de la isla.
Para ir hay que tomar un ferry desde Nagahama (hay dos al día), en la prefectura de Ehime, y éste tarda unos 40 minutos. Conviene comprar el ticket con adelanto, pues suele ir lleno. Nada más pisar el puerto seremos bien recibidos por decenas de gatos, ávidos de turistas y de su esperado alimento.
Si te quieres entretener un rato buscando gatos desde casa, Aoshima está en Street View. Por aquí te dejo el mapa de Google Maps: