La tranquilidad de las aguas que bañan las playas de la Costa Esmeralda no impide vivir todo tipo de aventuras. Las extensas playas son excelentes para la práctica de deportes acuáticos como pesca deportiva, el ski, el buceo o el paseo en lancha.

Una aventura acuática que se ha puesto de moda es el wakeboard o “tablaestela”. Es este deporte te deslizas sobre el agua encima de una tabla, arrastrado por una lancha o una moto acuática. Puedes encontrar varias empresas que se dedican a la tablaestela y otros deportes acuáticos en Monte Gordo y Tecolutla, en la Costa Esmeralda.

El Torneo de Pesca Deportiva del Robalo se lleva a cabo a mediados del mes de marzo en las riberas y esteros del río Tecolutla. Con suerte, puedes pescar a un ejemplar de hasta veinte kilos de peso.

Pero si de ríos hablamos, el más famoso de la Costa Esmeralda es el Río Filobobos: a lo largo de un recorrido que alcanza los 18 kilómetros a en medio de paisajes selváticos, el Filobobos fascina a visitantes nacionales y extranjeros por sus emocionantes rápidos y sus cascadas trepidantes. Esta aventura acuática tiene tres secciones, el Alto, el Intermedio y el Bajo Filobobos. Su nivel de dificultad varía dependiendo de la estación del año.

Algunos de los recorridos, operados por la gente local, salen del Rancho Hotel El Carmen, antigua hacienda del primer presidente de México, Guadalupe Victoria. Te recomendamos el recorrido que hace una escala en el sitio arqueológico de Cuajilote. Llegar a él es más fácil por el río que por tierra, y sus estructuras están casi escondidas entre la vegetación selvática.