Se ubica en el municipio de San Blas, a unos 70.5 kilómetros de la Tepic, capital del Estado de Nayarit. La bahía tiene una extensión aproximada de 7 kilómetros y una anchura de 30 metros. Es un bello paraíso frente a las costas del Pacífico Mexicano. Nos referimos a Bahía de Matanchén, una de las joyas turísticas más recomendables del territorio nayarita. Además, se proyecta ante la mirada de los viajeros como una modesta comunidad provincial, con varios centros de acopio de larvas de camarón. La producción de este producto es vendida a granjas ubicadas en San Blas, puerto de los más importantes en el entorno del Pacífico Mexicano.

Pero en Bahía de Matanchén también se localiza la Escuela de Ingeniería Pesquera, en la cual se llevan a cabo proyectos para la reproducción de varias especies marinas, así como también programas de conservación e investigaciones para evitar la desaparición de animales y plantas del entorno. En el sitio se han hallado restos arqueológicos, herramientas fabricadas entre los años 2100 y 1800 a.C. Se trata de vestigios de la actividad de grupos nómadas en la región, los cuales son denominados como Cultura Matanchén. Por otra parte, aunado al puerto de San Blas y una playa cercana conocida como Las Islitas, la bahía fue utilizada como sitio para que se ocultaran bucaneros y piratas.

La Bahía de Matanchén se perfila como una larga playa que define un área de protección natural para los navíos que transitan por estas aguas. Por lo que se refiere a las alternativas de diversión en Bahía de Matanchén, sus características naturales hacen que sea excelente para la práctica de diferentes deportes náuticos, como el buceo, el velerismo, el surfing, el futbol y el voleibol de playa. Pero también es muy disfrutable para sencillamente dar largos paseos por la playa para gozar de bellos atardeceres y disfrutar lo mejor de la gastronomía local, como el exquisito pescado zarandeado. Este último es uno de los platillos mejor valorados en la región, tanto por lugareños como por turistas, pero no menos disfrutables son los camarones a la diabla, los camarones al mojo de ajo y los que se preparan al vapor. De igual manera les recomendamos disfrutar del tradicional pan de plátano, el pan de coco y el de zanahoria, exquisitas delicias preparadas de acuerdo a recetas típicas de las comunidades costeras nayaritas. Las cocadas son otro ejemplo de la excelencia culinaria local.

Los aficionados al ecoturismo y al turismo de naturaleza encontrarán de enorme interés visitar Bahía de Matanchén, en especial por su profusa vegetación, la espectacular vista que ofrece la bahía y los excelentes baños de sol que pueden tomarse tumbados en su tersa arena. Por lo demás, los vacacionistas hallarán todos los servicios para tener una placentera estadía en este lugar encantador. Les aconsejamos llevar prendas de ropa adecuadas cuando pasen un tiempo en este santuario costero de Nayarit: Bahía de Matanchén.

Un lugar hermanado con el sitio que les comentamos y que se le equipara en belleza y hechizo natural es Boca del Naranjo. Se trata de una playa de oleaje intenso, elevadas palmeras y enormes extensiones de manglares, la cual se presta mucho para la práctica del kayak. Boca del Naranjo es un destino magnífico para quienes gustan de las playas más limpias y solitarias, excelentes para realizar campamentos. Es un lugar espléndido- tanto como Bahía de Matanchén-, para practicar el esnórquel, el buceo y muchas otras modalidades del submarinismo, en especial por la gran diversidad de especies animales y vegetales que existen en esta parte de las costas mexicanas. Por lo demás Boca del Naranjo es un sitio pequeño en sus dimensiones geográficas, pero enorme en las posibilidades de diversión que nos ofrece.