Cabo de La Vela es de aquellos sitios apacibles, míticos y abundantes en atractivos, con los que cuenta Colombia.

Es un destino turístico que dan ganas de recomendar en todo momento, parea el caso de disfrutar de gratas experiencias y así guardar instantes memorables de nuestros viajes y periodos vacacionales. En Cabo de La Vela, destacan algunos de los más fascinantes atractivos naturales, manifestados en grandes solares, playas de exótica belleza, variedades autóctonas de vegetación, un mar hechizante y la relevante cultura Wayúu. Los miembros de esta etnia, fueron los protectores de estas tierras desde tiempos antiguos y así han sabido permanecer a lo largo del tiempo.

Únicamente cuando uno se encuentra en Cabo de Vela se hace patente lo importantes que son los sueños y el vivir intensamente cada instante. Justo de esta manera es como vive la cultura Wayúu, aprovechando cada instante, pensando la manera en la que ese momento puede ser utilizado, para forjar un mejor porvenir. Los turistas que conviven con los Wayúu, se encuentran con una etnia colombiana que ha logrado preservar sus propias creencias religiosas, basadas en importantes figuras religiosas locales. Los viajeros encuentran de gran belleza y atractivo, las pulseras y collares que fabrican las mujeres Wayúu, las cuales visten mantas holgadas y se pintan el rostro para protegerse del intenso sol.

Qué visitar en Cabo de La Vela

Por otra parte, al viajar a Cabo de La Vela, los turistas tendrán la oportunidad de gozar de sitios preciosos como Playa Ojo de agua, el Cerro del Faro y el Pilón de Azúcar. Se trata de parajes en donde se pueden contemplar panorámicas preciosas de la región. Los afectos al ecoturismo y el etnoturismo tienen un santuario para disfrutar sin límites en Cabo de La Vela y sus cercanías. Recomendamos ampliamente visitar este rincón de Colombia en donde el desierto se junta con el mar y donde las lecciones de vida de las culturas autóctonas de Colombia cobran su cabal relevancia.

Pocos lugares son tan propicios para capturar hermosas fotografías de esta zona colombiana como Playa Ojo de agua, el Cerro del Faro y el Pilón de Azúcar. De hecho, los Wayúu, en su mitología, consideran que a estos lugares viajan los espíritus, tras la muerte. Playa de Oro de Agua, recibe este nombre por el diminuto brote de agua que tiene. Por otra parte, cuenta también con una pequeña playa y diferentes acantilados donde el océano choca con las rocas, para darle forma a impresionantes paísajes.

En lo que se refiere a Playa El Cabo, estamos ante una bahía de aguas verdes y azules que se caracterizan por su oleaje calmo. Se encuentra integrada por diferentes playas y acantilados. La playa de mayores dimensiones es donde aparecen varias posadas turísticas, tiendas de los más variados productos y excelentes restaurantes. En este lugar se puede practicar el windsurf el kitesurf y además contemplar ocasos que quitan el aliento.

Cómo llegar a Cabo de La Vela

Se puede visitar este paraíso colombiano utilizando el Aeropuerto Almirante Padilla, el cual se localiza dentro del área urbana del lugar, más precisamente en la carrera 15 con calle 29. Si se opta por la vía terrestre, desde la comunidad de Riohacha, son unas 3 horas hasta llegar a Uribía y desde este último pinro se sigue una vía destapada que corre paralela al tren de Cerrejón, hasta llegar a Cabo de La vela.

Información relevante acerca de Cabo de La Vela

La gastronomía de este sitio está representada por diferentes platillos elaborados con productos del mar, como por ejemplo, pargos rojos, sierras, langostas, caracoles y tiburones, entre otros más. También se pueden degustar delicias como el chivo asado o frito con ensalada y arroz.

Actividades a realizar en Cabo de La Vela

Otros sitios imperdibles para quien tome unas vacaciones en Cabo de La Vela son, por ejemplo, el Pilón de Azúcar, una colina de moderado tamaño en cuya cumbre se venera a la Virgen de Fátima y desde donde se puede contemplar el vasto horizonte marino; o bien, El Faro, colina denominada de esta manera, por tener en su cima un faro que sirve de fuente de orientación para los barcos que navegan por la zona.