Volar en globo en México es una de las mejores maneras de conocer los sitios prehispánicos más importantes del país.
Lugares como Chichen Itzá o Teotihuacán, exponen facetas distintas cuando se les contempla desde las alturas. La proyección arqueológica tan singular de estas ciudades prehispánicas, casi siempre orientada de acuerdo a los astros, se hace patente de una manera más definida viajando en globo. Las mejores fotografías de los principales sitios arqueológicos de México, pueden obtenerse gracias a los viajes en globo. Pero hay muchas cosas interesantes relacionadas con los vuelos en globo que vale la pena conocer y en lo que sigue las mencionaremos.
El vuelo en globo con fines deportivos, comenzó en 1906, cuando se realizó la competición de globos Gordon Bennet, el día 30 de septiembre. El primer campeonato de globos aerostáticos tuvo lugar en 1963 y el primero a nivel mundial en 1973. Los avances tecnológicos propios de la modernidad, han hecho cada vez más segura y accesible, el vuelo en globo, y por ello, en la actualidad se le utiliza para fines recreativos y turísticos en muchas partes del mundo.
También es interesante saber que, el record de vuelo en un globo de helio fue de 35 mil metros de altura. Lo consiguió Malcolm Ross, quien hizo despegar su globo desde un avión de carga. El helio es un gas más liviano que el aire normal, y por tal motivo se expande y va perdiendo densidad, de tal manera que consigue una mayor elevación.
Otro dato de valía es que los globos no pueden ser dirigidos. Se trata de vehículos aéreos que se mueven al arbitrio de los vientos. Sin embargo, un aeronauta con experiencia puede controlar perfectamente el aerostato, variando la altitud hasta hallar una corriente de aire que lo lleve al rumbo deseado.
Cuando un globo se encuentra flotando en el aire, el aeronauta puede hacerlo ascender maniobrando los quemadores y añadiendo más aire caliente. Para el caso del descenso, solo basta aguardar a que el aire se enfríe o bien, activar una válvula que se encuentra en la zona superior, misma que sirve para liberar el aire. Los globos aerostáticos solo llevan combustible para volar unas horas, casi siempre a una altura de 600 metros de altura. No obstante con esto basta para tener agradables paseos, capaces de encantar a los viajeros de México y del mundo.