En Bahía de los Ángeles las estrellas se dedican a adornar la playa, el mar y las montañas.
Los tonos que va exponiendo el mar y la tierra con la luminosidad del sol, son magníficas, bajo el marco del horizonte limpio y vasto de Baja California. En una de las áreas más bellas de la Ensenada, se localiza una pequeña comunidad de pescadores, Bahía de los Ángeles, un santuario de gran belleza para los aficionados al ecoturismo y el contacto con la naturaleza. Ubicado a 543 kilómetros de la ciudad de Ensenada, este fascinante rincón del norte del país, tiene un pasado inmemorial y muchos tesoros naturales que nadie se puede perder.
Hace mucho tiempo, Bahía de los Ángeles estuvo habitado por comunidades indígenas como los cochimíes y desde 1759 fue usado como puerto para llevar víveres a la Misión de San Borja, localizada a 37 kilómetros de la costa. No es raro hallar por estas regiones varios sitios con pinturas rupestres. El panorama de Bahía de los Ángeles, nos ofrece lo mejor de la naturaleza sinaloense, con montañas enfrentando al mar y un conjunto de islas esparcidas que sirven como centinelas de la bahía y con aguas de diferentes tonalidades, que van del azul más cristalino a zonas de aguas color azul zafiro.
Les aconsejamos viajar a este sitio maravilloso y conocer varias de estas islas, valiosos santuarios de eco diversidad. Las de mayor tamaño son la de Ángel de la Guarda, Isla Coronada, con su cono volcánico de más de medio kilómetro de altura, Calavera Piojo, Pata, Bota, Jorobado, Flecha, Llave, Cerraja, Ventana, Cabeza de Caballo y Los Gemelos, todas las cuales forman parte de una reserva natural de la zona. Este espacio de rico ambiente silvestre está definido por sus pantanos, bahías, playas y arrecifes.
Sin lugar a dudas es un espacio privilegiado para la esparcimiento y la relajación, adecuado para la práctica de varios de los deportes extremos más gustados, como el ciclismo de montaña, el windsurf, el buceo y la navegación en kayak, entre otros. No hay que dejar de lado los interesantes paseos ecoturísticos que se pueden hacer a las diferentes islas de Bahía de los Ángeles, para navegar en apacibles aguas mientras se contemplan la flora y la fauna particulares de la zona. En este último caso, destacan especies como el tiburón ballena y la tortuga marina, entre varias más.