La región totonaca es una tierra que huele y sabe a vainilla, además de ser generosa en cultura y antiguas tradiciones.
Sin duda alguna que dejará satisfechos a todos aquellos quienes busquen una experiencia turística pura y muy original. El sitio arqueológico de El Tajín atesora hermosos e imponentes edificios prehispánicos; Papantla es uno de los Pueblos Mágicos más atractivos y famosos, principalmente, por su ritual de los Voladores; la Costa Esmeralda cuenta con bellas playas de aguas turquesa-esmeralda, y el rio Filobobos es perfecto para los aficionados al turismo aventurero. Además, la experiencia gastronómica que nos ofrece la región totonaca, de igual manera incluye mariscos frescos, que dulces típicos como totopos con canela o ricas cocadas.
Nombrada por los aztecas como Totonacapan, el área de influencia totonaca en los tiempos prehispánicos abarcaba desde de El Tajín y Papantla, hasta Cempoala. De todo ello, hoy solo prevalece El Tajín, con toda su grandeza, a través de sus nobles vestigios, que evocan la gloria de los antiguos totonacos.
Por otra parte, al sureste de Papantla, se localiza una hermosa perspectiva turística del Golfo de México, a través de la Costa Esmeralda, con sus aguas verdiazules y fina arena. Cuando visites esta zona veracruzana, no dejes de disfrutar de Tecolutla, en donde se pueden realizar recorridos por el río homónimo y además por el estero llamado Lagartos. Si te aventuras un poco más en este paseo, tendrás la oportunidad de conocer esteros tan bellos como Tres Encinos y Barra Nueva, ambos en las proximidades de Nautla.
Si sigues la ruta desde este punto, a través de tierra, te adentrarás en la reserva eco arqueológica de Filobobos, recomendable destino para practicar el rafting y otras dinámicas asociadas al turismo de aventura. Para quien no se anime a una experiencia tan extrema, la contemplación de la hermosa cascada El Encanto, justifica con creces aventurarse así en Filobobos.
Profundizando en la riqueza gastronómica de la región totonaca, cabe considerar que sus tradiciones culinarias parten de raíces muy antiguas y de rotunda idiosincrasia. La base de la alimentación totonaca es el frijol negro y platillos derivados de este, en combinación con alchuchut, elote hervido, como púlakles con pipián, o como huatape. Otros platillos típicos de la región totonaca que no te debes perder son el mole de camarón, las patitas de puerco secas, el rico taxwayahun, guiso elaborado a base de cerdo y el mole de camarón o el de flor de izote.