La fiesta de la Virgen de Juquila es una de las más grandes y con mayor poder de convocatoria entre la comunidad católica del estado de Oaxaca e incluso entre fieles de entidades vecinas como Puebla, Guerrero y Veracruz.
Esta celebración, llevada a cabo el día 8 de diciembre de cada año, reúne a miles de creyentes, quienes abarrotan la localidad para presentar sus honores a la imagen de la Virgen de Juquila, debido a que es muy milagrosa.
En todas las calles de la comunidad tiene lugar, además, una gran Feria Popular donde se realizan diferentes actividades que unen, en una mezcla de abigarrado colorido, lo religioso con lo profano: de este modo la fiesta, que inicia con el novenario, transcurre entre misas, música, encuentros deportivos, danzas antiguas, fuegos artificiales, juegos mecánicos y puestos de antojitos regionales y mercaderías de abrumadora diversidad.
Desde todos los rincones de Oaxaca, del país e incluso de otras naciones de Centro y Sudamérica llegan numerosísimos peregrinos a hacerse presentes en la fiesta, una de las más importantes en el calendario religioso oaxaqueño. Sin embargo, por la enorme afluencia de fieles, muchos prefieren visitar a la Virgen en cualquier otra fecha, por lo cual a lo largo del año es común observar largas peregrinaciones que a pie o en vehículos diversos acuden a refrendar su fe en la Virgen de Juquila.