Chiapas destaca por su riqueza paisajística y por la biodiversidad sorprendente de su costa chiapaneca, que alberga playas y lagunas encantadas como Playa linda y Laguna Pozuelos.
Playa Linda es la playa preferida por los nativos de la región, por la belleza de su ancha playa y su fina arena; Playa linda finaliza en un gran estero llamado Laguna Pozuelos, donde crecen grandes mangles. En ellos habitan garzas y diversidad de pájaros acuáticos
La flora y fauna de Montes Azules es muy rica, invertebrados, mariposas y alrededor de 112 especies de peces, otras de anfibios y reptiles son protegidos en esta área. En la reserva se encuentra la cuenca del Río Lacantún, y los ríos que son sus límites naturales Lacanjá y Jataté. En la zona también se formas cuerpos de agua de distintos tipos, en el norte hay un gran complejo natural formado por varias lagunas como la Laguna Ojos Azules, Laguna Ocotal, Laguna Yanqui y Laguna El Suspiro. En el centro-oeste y noroeste de la reserva se encuentran las lagunas Lacanjá y Miramar.
La Laguna Miramar es como una isla de agua dentro de la densa selva de Chiapas. Esta reserva de la biósfera es uno de los ecosistemas más diversos del planeta; en su interior uno experimenta esa rara ambigüedad de sentirse un ser extraño en un santuario de la naturaleza y al mismo tiempo parte integral de un todo armónico. Aquí, lejos de la cotidianidad, se estimulan todos los sentidos: es posible percibir colores brillantes, disfrutar aromas exóticos y escuchar los sonidos estremecedores de los monos saraguatos que habitan en los árboles.
Los árboles con grandes alturas de 30 a 50 m y diámetros de hasta un metro predominan en el paisaje. Así, nos topamos con ceibas, amates, guanacastles, el súchil, la caoba y el palo mulato. En muchos de ellos se observan los típicos contrafuertes que les permiten agarrarse al suelo.