Los cruceros piensan en el público infantil

Viajar en crucero en familia se está convirtiendo en la opción preferida para muchas familias que quieren disfrutar de sus vacaciones juntos, por ello muchas compañías de crucero han reorientado algunos de sus productos para ofrecer una nueva fórmula de vacaciones centrada en los más pequeños de la casa.



El nuevo modelo mantiene el atractivo de los cruceros tradicionales, que triunfaron entre el público adulto por la comodidad, el servicio, las múltiples actividades y los diversos destinos, pero ahora añade numerosas opciones para que los más pequeños de la casa también disfruten al máximo de esta experiencia.



Así se pueden encontrar desde cruceros que se llenan de personajes de famosas series infantiles, que realizan actividades, desfiles y espectáculos, hasta otros que transforman por completo sus cubiertas en verdaderos parques temáticos flotantes.



Es el caso de Royal Caribbean que ofrecen aventuras para todas las edades. En algunos de sus cruceros, los más pequeños pueden disfrutar espectáculos estilo Broadway, así como el Programa Juvenil Adventure Ocean adaptado para las diferentes edades.



En este programa, monitores cualificados desarrollarán actividades adecuadas para cada edad a fin de que todos los niños participen y se diviertan, en conjunto con socios como Crayola y Fisher-Price.



Los Royal Babies y Royal Tots, entre 0 y 3 años, disfrutarán de actividades creadas para fortalecer los vínculos entre padres e hijos y estimular su desarrollo.



Los Aquanauts, entre 3 y 5 años, se divertirán a la vez que se convierten en pequeños aventureros de la ciencia, mientras que los Explorers, entre 6 y 8 años, participarán en fiestas temáticas organizadas sólo para ellos.



Y finalmente los Voyagers, entre 9 y 11 años, disfrutarán mucho de su mundo y podrán expresarse libremente en lugares exclusivos para jóvenes como la Discoteca Fuel y The Living Room.



Los más pequeños también pueden disfrutar a bordo de paredes de escalada con diferente dificultad, practicar surf en el FlowRider, jugar un partido de minigolf, lanzarse en tirolina o deslizarse por la pista de patinaje sobre hielo.


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