Déjate sorprender por los colores y paisajes de las playas de la Riviera Maya. Aquí no es necesario el Photoshop. La naturaleza dotó a la costa de Quintana Roo con colores que te dejan sin aliento, y no se requiere ningún truco fotográfico para seducirte. El azul turquesa es intenso y el contraste con la fina y blanca arena es casi irreal. Ésa es la principal atracción de las costas caribeñas. Ya sea que busques la adrenalina del buceo, recorrer la zona en kayak, fotografiar la más impresionante fauna o simplemente reposar en una hamaca para disfrutar el paisaje, en la Riviera Maya hay un lugar para ti.
Tanto turistas expertos como los nativos que conocen bien el área coinciden en que Punta Maroma es una de las mejores playas de toda la península. Su agua cristalina invita a zambullirse y practicar esnórquel o, mejor aún, a bucear para tener un contacto más cercano con la flora y fauna marina de la zona. Si de consentirte se trata, en varios hoteles del lugar encontrarás los mejores servicios de spa. La riviera cuenta con instalaciones de primera clase que te permitirán relajarte y renovarte. Sin embargo, no eres el primer visitante en descubrir estas playas. Varias especies de tortugas han llegado a Akumal desde hace siglos. Ahí podrás tener contacto con estos adorables seres y liberar una pequeña cría en el Centro Ecológico Akumal.
La Riviera Maya comparte el caribe con su hermana sureña, la Costa Maya. En esa zona, el pequeño y apacible pueblo de Majahual despierta cada que un crucero arriba a su muelle. Los pasajeros disfrutan de los servicios ofrecidos por los locales y las excursiones a puntos cercanos, entre ellos el famoso arrecife Chinchorro, uno de los mejores lugares para bucear en costas mexicanas. Al zarpar el barco la calma vuelve y el pueblo regresa a su tranquilidad provinciana. Sea cual sea la playa que elijas, no dejes de relajarte en una buena silla o hamaca y una bebida bien fría. Disponte a llenar tus ojos de los colores intensos de la Riviera Maya.