Si se está de visita en Cuba y se es afecto al buceo, entonces es imperdible acudir a un lugar como María La Gorda.
Se trata de un área costera localizada en la parte occidental de la isla, justo en la provincia de Pinar del Río. Las condiciones silvestres de esta parte de Cuba son bastante vírgenes, con tesoros naturales tanto en la tierra como en las profundidades marinas del lugar.
Por la relevancia ecológica y las cualidades de su vasta flora y fauna, parte de María La Gorda está reconocida como Reserva de la Biosfera. Estamos en el ámbito de la península de Guanahacabibes y en su interior aparece una costa de 8 kilómetros de arenas tersas y claras, tanto como la harina, en un entorno de profusa vegetación siempre verde. “María la “Gorda es un nombre que deriva de antiguas y pintorescas leyendas de piratas y bucaneros.
El sitio es especialmente provechoso para fines ecoturísticos, para la observación de la fauna, la fotografía de paisajes y los deportes acuáticos más gustados. Visitar Playa María La Gorda es acudir a uno de los fondos marinos de mayor interés en toda la isla de Cuba. Los visitantes hallarán arrecifes coralinos con tan solo sumergirse unos 10 metros de profundidad y pueden hallarse hasta 50 sitios perfectos para practicar el submarinismo.
Qué visitar en María La Gorda
Por lo consiguiente, los aficionados al buceo encuentran en las aguas de María La Gorda un verdadero paraíso. Es un lugar con un relevante centro de buceo, y hasta ese punto arriban muchas personas para contemplar peces de colores, arrecifes negros, mantarrayas y pargos. En estas profundidades los corales son impresionantes y las especies variadas. Inclusive quienes gusten del espeleobuceo, también hallarán muy interesante una visita a María La Gorda, por las varias cavernas subacuáticas que allí se encuentran.
Algunas otras actividades disponibles para desarrollar en la Playa de María La Gorda son: el seafari, la pesca de altura, la pesca de fondo, la fotografía subacuática y las excursiones en bote. Para quienes no tengan profundos conocimientos de submarinismo, en el centro de buceo de María La Gorda se ofrecen lecciones básicas acerca de esta disciplina náutica.
Cómo llegar a María La Gorda
Cuba es una de las islas más famosas de Las Antillas y uno de los destinos turísticos más visitados en el Caribe. Existen dos maneras de llegar a Cuba: una por avión y la otra por mar. En el caso de la primera, es necesario llegar al Aeropuerto Internacional José Martí, localizado en la capital cubana. En cuando a la segunda, es factible tomar una embarcación que nos lleve a Cuba partiendo desde México o alguna otra nación del área, exceptuando a los Estados Unidos.
Información relevante acerca de María La Gorda
María La Gorda forma parte de una importante reserva natural denominada como Península de Guanahacabibes. En este sitio hay cabañas en renta, una playa preciosa y una marina de pequeñas dimensiones desde la cual parten navíos con buceadores llegados de todo el orbe para visitar un cercano arrecife de coral. De entre los sitios de buceo que hay en esta playa, el más alejado se ubica a unos 20 minutos del embarcadero. Las aguas son apacibles y permiten una gran visibilidad. En ellas lo mejor es bucear entre los 15 y los 35 metros de profundidad, precisamente donde da inicio el talud continental, un abrupto muro de 2 mil metros donde habitan las especies de flora y fauna marina más representativas del Caribe.
Actividades a realizar en María La Gorda
En las aguas de María La Gorda es factible observar animales formidables, como por ejemplo, la mantarraya obispo, misma que mide dos metros de ancho, con sus aletas bien extendidas y una cola sumamente larga. También es habitual ver rondando a la morena verde, animal de dos metros de largo que sale de noche a buscar su alimento. Los peces de mayor color, son el caraguero, con sus vistosas tonalidades en rojo y la isabelita reina, identificable por su bella combinación de amarillos y de azules. Otro ser increíble de las profundidades de María La Gorda, es el llamado parche, el cual tiene un color amarillo vibrante, con un punto negro en la cola, que le sirve para distraer a sus enemigos.