En el extremo de la península de Baja California, se localiza una zona que tiene una fascinante dualidad.
Nos referimos a Los Cabos. Pero, ¿A qué se refiere la mencionada dualidad? A este lugar lo definen dos proyecciones radicalmente distintas: en primer lugar, la apacible comunidad de San José del Cabo, con su pintoresco entorno tan típicamente mexicano, con calles empedradas, rústicos restaurantes y variadas boutiques.
Pero además, también aparece Cabo San Lucas, en el otro extremo del corredor, el sitio ideal para gozar de la fiesta, con entusiastas bares y lujosos comerciales, próximos a la bahía.
A Los Cabos también se le conoce como “El fin de la tierra”, puesto que es la última zona de tierra, de la península de Baja California. Por estar tan cerca de los Estados Unidos, el estilo de vida de Los Cabos, es muy parecido al de los norteamericanos, en lo que se refiere a la infraestructura urbana y la dinámica comercial que ostenta. No obstante, el atractivo rústico y provincial de este destino, se preserva en esta zona donde se enfrentan el Mar de Cortes y las altas montañas.
Las costas de esta región bajacaliforniana se despliega en tres áreas distintas: San José del Cabo, Cabo San Lucas y los 33 kilómetros que vinculan ambas comunidades. A esta zona se le conoce como el “Corredor”. Por el oriente, en San José del Cabo, los turistas pueden observar la plaza central con sus calles sinuosas, las cuales nos incitan a dar largos paseos, para observar los productos exhibidos en las boutiques y las galerías de arte.
El corredor que conecta las dos poblaciones abunda en resorts de lujo, magníficos spas y grandes campos de golf, mismos que le han dado justa celebridad a Los Cabos, como destino para la práctica de este deporte. Junto a la carretera se encuentran las playas más propicias para los deportes náuticos.
Playa Médano, la más próxima a Cabos San Lucas, es definitivamente el centro de la vida nocturna local, con sus varios antros, centros nocturnos y excelentes restaurantes, todo lo cual le da el ambiente permanentemente festivo y lleno de glamour que caracteriza a Cabo San Lucas.
Pero finalmente, también los placeres sencillos son inolvidables en este destino mexicano; no dejes de saborear una congelada de jamaica o una fresca margarita, en los restaurantes de la zona, mientras te dejas cautivar por el sugestivo hechizo de Los Cabos.