En la parte baja de la impresionante Sierra Nevada de Santa Marta se localiza el Parque Nacional Natural Tayrona, un destino ideal para relajarse en contacto directo con la naturaleza, reencontrarse con el ser propio y volver a valorar como se merece, todo lo que nos rodea.
En un entorno de naturaleza pura y libre, aparecen las playas de Tayrona, las cuales están consideradas entre las más hermosas del planeta. Los ríos que descienden desde los glaciares de Sierra Nevada, en su ruta hacia el Mar Caribe, se despliegan en un ambiente de naturaleza profusa, habitado por aves exóticas y monos aulladores.
De esta manera, las playas de blanca arena de esta zona, las cuales están demarcadas por grandes formaciones rocosas en el mar, bosques secos y praderas de algas, nos presentan mucho del encanto que caracteriza el área donde se levanta la montaña costera más alta del orbe.
Este es el escenario perfecto para experimentar una intensa aventura turística, en medio de toda esa profusión natural, misma que hace mucho tiempo era la morada de una de las etnias más relevantes de Colombia. De este grupo indígena hoy en día solo perduran restos arqueológicos, trazas y señales llenas de sortilegio, en la antigua ciudad de Tayrona, denominada también Pueblito o Chairama. Lo mismo sucede los vestigios de numerosos sitios sagrados, en donde se creía que se manifestaba una cósmica energía.
Qué visitar en el Parque Nacional Natural Tayrona
Sin duda este parque es uno de los más importantes y frecuentados de la nación colombiana. Mucho de ello se debe a la majestuosidad de sus playas y el vibrante azul de su mar. De la misma manera, la gran perspectiva que nos ofrece para el avistamiento de animales y plantas particulares de la región, es otro aspecto a tomar en cuenta.
Especialmente para los aficionados a la contemplación de aves, Tayrona será de enorme atractivo, puesto que allí habitan los célebres cóndores y otras aves en peligro de desaparición, entre 200 especies más.
Pero en el Parque Nacional Natural Tayrona también se puede disfrutar de actividades como: paseos a caballo, buceo, careteo, natación, dinámicas ecoturísticas y exploraciones arqueológicas. Grandes son las oportunidades de los afectos a la observación de animales, en este parque ecológico colombiano: de entre las especies que habitan estas regiones, cabe mencionar: las lechuzas, ardillas, monos tití, monos cotudos, perros, zorros, venados y ejemplares de águila gris
Es una vivencia turística difícil de olvidar, recorrer estos territorios en donde habitan tribus indígenas como los Uiwas, los Arhuacos, los Kankuamos y los Koguis, mismos que se han transformado en verdaderos protectores de estas tierras. Además, en lo más profundo de la Sierra Nevada de Santa Marta, la Ciudad Perdida motiva el talante aventurero de quien la recorre. Este sitio fue construido por los indígenas Tayrona, hace cientos de años y en la actualidad está considerada como el sitio arqueológico de mayor importancia en Colombia. Esta urbe arcaica fue planeada con terrazas, espacios públicos, calles perfectamente definidas y muros de contención entre otros elementos.
Cómo llegar al Parque Nacional Natural Tayrona
Este parque se encuentra a 34 kilómetros al norte de la ciudad de Santa Marta, siguiendo la vía que lleva a Riohacha. Además, para llegar a este parque ecológico por vía aérea, hay que usar el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar, en la ciudad de Santa Marta.
Información relevante acerca del Parque Nacional Natural Tayrona
Algunas de las playas más hermosas que se pueden visitar en Tayrona son: Playas de Arrecifes, Playa La Piscina y Playas de Cabo San Juan. Las primeras son hermosas playas que asombran por su solitario ambiente y su blancura; las segunda recibe este nombre por su magnífica barrera de coral y por último, las terceras son limpias playas rebosantes de grandes rocas.
Actividades a realizar en el Parque Nacional Natural Tayrona
Recomendamos visitar, además de todos los sitios anteriores, el llamado Cañaveral, sitio de notables rocas y un verde monte, en donde aparecen muchas ecohabs, es decir, cabañas construidas al estilo Tayrona. Se llega a este punto, caminando desde El Zahiro, al comienzo del parque, o a bordo de uno de los automóviles estacionados en la entrada. También hay opción de hacer este recorrido rentando un caballo.