Localizada en el Departamento de Maldonado, a solo una hora en coche desde la capital, Montevideo, Piriápolis fue el primer balneario que tuvo la nación charrúa.
Se trata de una ciudad admirable, edificada durante el periodo conocido como “la belle epoque” y ciertos tesoros arquitectónicos aun dejan ver la enorme prosperidad que este sitio algún día llego a tener. Para comprobar lo anterior, basta con mencionar la gran estampa que todavía posee el Gran Hotel Argentino.
El Piriápolis de nuestro tiempo, cuenta con una buena oferta hotelera y una animada vida nocturna, especialmente durante el verano, si bien existen viajeros que gustan visitar el sitio en la primavera o el otoño y en menor medida, durante la temporada invernal. Localizada a 60 kilómetros de la ciudad de Atlántica, a 130 kilómetros del balneario La paloma y a solo 35 kilómetros de la glamorosa Punta del Este, Piriápolis tiene como ejes urbanos preponderantes, la rambla de Los Argentinos y la avenida Costanera Francisco Piria, quien fuera uno de los fundadores y habitantes más ilustres de esta comunidad uruguaya.
Las playas de Piriápolis de despliegan a lo largo de una franja costera de 25 kilómetros, la cual comienza desde los arroyos Solís, hasta llegar al hilo de Punta Negra. Todas las playas de Piriápolis se definen por tener arena clara y aguas transparentes, y son muy visitadas, verano a verano, por numerosos turistas, especialmente de Argentina, de la propia nación uruguaya y de varios países europeos, interesados en conocer un sitio tan cautivador.
Qué visitar en Piriápolis
Uno de los puntos imperdibles de la ciudad de Piriápolis es la Capilla de San Antonio, por tratarse de uno de los atractivos principales del lugar. Desde allí se tiene una vista magnífica de toda la zona y para llegar hasta este sitio, hay que tomar unas aerosillas que ascienden desde el puerto, o bien, en vehículos que suben por un camino que lleva a lo más alto del cerro. Especialmente de noche, contemplar la ciudad desde la Capilla de San Antonio, es una vivencia memorable.
Otra aventura turística que recomendamos mucho, para el caso de unas vacaciones en Piriápolis, es la de escalar el cerro de mayor altura en Uruguay: el Pan de Azúcar, ubicado a unos 10 kilómetros del balneario y que exhibe un microclima único y fascinante. Por otro lado, para los aficionados a la pesca deportiva, además del puerto principal y sus varias escolleras, existen sitios como Punta Negra, Punta Colorada y Punta Fría, los cuales son espléndidos para capturar pejerreyes y corvinas. Lo que sucede es que, tales formaciones rocosas, al subir la marea, se transforman en excelentes espacios para practicar la pesca.
Además de las atracciones anteriores y por supuesto, las magníficas playas con las que cuenta este destino sudamericano, sugerimos disfrutar de la deliciosa gastronomía local, en la cual destacan varios platillos elaborados con mariscos y con carne.
Cómo llegar a Piriápolis
Para llegar a la ciudad de Piriápolis hay que seguir la Ruta Interbalnearia con rumbo al este. Luego, justo en el kilómetro 100, aparece la entrada principal a este balneario: precisamente en donde se da el empalme con la Ruta 9, en Pan de Azúcar. Lo que sigue es girar hacia la derecha y proseguir por la Ruta 39, hasta arribar al centro de Piriápolis.
Información relevante acerca de Piriápolis
De las playas de Piriápolis, no hay que perderse Playa Solís y Playa Bella Vista. La primera es de gran extensión y cuenta con pequeñas dunas y vegetación propia de las zonas costeras. Por su apacible entorno, es recomendable para quienes busquen un sitio donde meditar y relajarse. En el caso de Playa Bella Vista, pertenecer al balneario homónimo. Destaca por tener su suelo cubierto de cantos rodados, lo cual la hace muy propicia para la pesca.
Actividades a realizar en Piriápolis
También es conveniente acudir a Playa Las Flores y Playa Verde. Playa Las Flores, lo que nos presenta son varios comercios muy atractivos en un entorno sumamente familiar. También sobresale por ser un lugar excelente para desarrollar deportes náuticos. Finalmente a unos 5 kilómetros de la ciudad, aparece Playa Verde, un sitio tranquilo y silencioso, muy aconsejable para descansar en un entorno de cerros y el vasto horizonte marino.