Vamos a comentarles acerca de un lugar que nos permite gozar de lo más divertido de un casino sin tener que gastar dinero en ficha alguna y además, experimentando la magia especial de las playas cariocas.
Si se desea ir de vacaciones a Brasil, uno se percatará de inmediato que existen numerosas opciones de playas y balnearios para disfrutar. Todo ello gracias a la magnífica geografía del Brasil. En esta ocasión deseamos recomendarles Playa Cassino, una bastante particular, la cual es visitada por los turistas de la región, así como también de países cercanos que se trasladan al territorio carioca para pasar sus vacaciones.
Para ser francos, Playa Cassino tal vez no destaque por tener impresionantes bellezas naturales, o bien, acaso no puede decirse que se trate de la playa más hermosa de Brasil. No obstante es una playa de gran interés y vaya que cumple satisfactoriamente con las condiciones indispensables para gozar de unas vacaciones en la nación brasileña.
Playa Cassino o Praia do Cassino se encuentra a 18 kilómetros de la ciudad de Rio Grande y es el balneario más relevante del litoral sur carioca. Como quiera que sea, se trata de un lugar sobresaliente por aparecer nombrada en el Libro de Record Guiness, como la mayor playa del planeta en su extensión. Nos ofrece 254 kilómetros de costa: agua y arena, sin más, sin rocas, sin morros o bahías.
Qué visitar en Playa Cassino
En sus comienzos fue una playa en la cual notables empresarios de la zona, por lo general descendientes de ingleses, alemanes, italianos y españoles, gozaban allí de sus vacaciones en Brasil. Tales personas de la alta sociedad se alojaban en el elegante y oneroso hotel Atlántico, donde gozaban de apostar grandes cantidades de dinero en los juegos de azar. Es por eso que la ciudad tiene el nombre de Cassino.
En cierto momento los juegos de azar fueron prohibidos en la zona y las apuestas también quedaron fuera de la ley. No obstante la denominación del sitio no se alteró. Con el paso de los años, Playa Cassino se ha transformado en un destino predilecto por numerosos viajeros, deseosos de pasar sus vacaciones en el territorio brasileño.
Playa Cassino es una playa muy distinta a lo que pudiera imaginarse. Es una playa que, de inicio, puede resultar ante la perspectiva de los turistas, demasiado sencilla o convencional, pero en poco tiempo se puede conocer que no es así. Se trata de una de las playas más gustadas y exitosas de la región.
Embarcaciones naufragadas o semihundidas, las construcciones presentes en la zona y aves de mil colores sobrevolando el lugar, hacen de Cassino un escenario perfecto para saborear la exótica naturaleza costeña del Brasil y además, tomar fotografías que dejarán cautivado a más de un individuo.
Cómo llegar a Playa Cassino
Playa Cassino es el balneario náutico con más años en el país. Tiene el record Guinness por ser la playa de mayor extensión en el mundo. Se encuentra a 309 kilómetros de Porto Alegre y a solo 18 kilómetros de la ciudad de Río Grande.
Información relevante acerca de Playa Cassino
Como hemos reiterado, Playa Cassino no tiene atractivos demasiado espectaculares, pero sí posee un clima muy agradable que vale la pena disfrutar. Allí se registra una población de aproximadamente 15 mil habitantes, aunque este número aumenta varias veces durante la temporada de verano, hasta alcanzar los 200 habitantes.
Actividades a realizar en Playa Cassino
Las personas llegan a Playa Cassino en sus autos, gozan del mar y la arena, hacen fogatas y lunadas, escuchan música, bailan, conviven y disfrutan de un momento muy agradable. Mucha de su efectividad para fines vacacionales, se relaciona con la correcta infraestructura turística que posee el lugar. En Cassino los visitantes pueden hallar hoteles, posadas, restaurantes, cafeterías, farmacias y todo lo indispensable para solventar sus necesidades turísticas y relajarse al máximo.
De entre las opciones recreativas que nos ofrece Playa Cassino, recomendamos los paseos por la playa, los recorridos por el canal que allí se encuentra, el avistamiento de diferentes especies de aves migratorias, el monumento a Iemanjá y otras muchas actividades de esparcimiento que harán las delicias de quienes visiten este encantador rincón brasileño.