Jamaica es una nación impactante.
Se trata de una isla tan encantadora que brinda a los viajeros una gran cantidad de maravillas silvestres y cosas por hacer al aire libre, capaces de satisfacer todas las preferencias vacacionales. Esta nación antillana es célebre en el mundo entero por haber sido la cuna de una estrella musical como Bob Marley. En cuanto a ello, sorprende saber cuántos ritmos musicales diferentes han sido cultivados en esta isla con relación a sus pequeñas dimensiones. Cabe recordar que Jamaica tiene 240 kilómetros de largo, y únicamente 80 kilómetros de ancho. Además, tiene una población aproximada de 11 millones de habitantes.
Así entonces, el ambiente caribeño de Jamaica está definido por ritmos como el ska, el dub y el rocksteady, por mencionar solo algunos de ellos. Es evidente que estilos musicales como los mencionados, surgieron inspirados por el ambiente paradisiaco de las playas jamaicanas. Se puede pensar, incluso, que a cada playa le corresponde uno de estos famosos ritmos.
Una de las zonas de esta isla, donde pueden hallarse playas que de tan bellas quitan el aliento, es la de Ocho Ríos. Allí los visitantes encontrarán dos de las playas preferidas de los viajeros en Jamaica: Playa de la Tortuga y Playa Mallards. En lo que sigue comentaremos cuales son los aspectos más sobresalientes de esta última playa. Deseamos ofrecer aquí una práctica referencia para las personas que tengan planeado tomar unas vacaciones en la maravillosa isla de Jamaica.
Qué visitar en la Playa de Mallards
La playa de Mallards se ubica justo en el parea central de la comunidad de Ocho Ríos. Es una estrecha franja de arena que se despliega desde la zona este de Jamaica y que culmina en un espacio de grandes hoteles, muy propicio para desarrollar variados entretenimientos turísticos.
Varias de las playas que pueden ser visitadas en Jamaica, tienen arena suave, unas vistas magníficas, y tibias aguas tropicales. Muchas de tales playas, son sitios de gran proyección turística, por aparecer cercanos a los hoteles más importantes de Jamaica.
No es este el caso de la playa de Mallards, la cual, por sus características esenciales, se presta más bien para alejarse de las tensiones cotidianas que se viven en las grandes ciudades. Cuando se visita un destino costero, las playas que uno elija para visitar, por lo general, integran una clave de disfrute para que ese viaje resulte, a final de cuentas, como inolvidable. En este marco, elegir la playa de Mallards es algo de lo que ningún turista podría llegar a arrepentirse.
Aquellas personas en busca de un lugar de costa, por demás pacífico y calmo, aun contando con un buen abanico de opciones para alojarse y divertirse, hallarán en la Playa de Mallards un lugar de descanso, acorde a sus deseos turísticos. Por lo demás, varias ciudades jamaiquinas se encuentran cercanas, de tal modo que, se puede gozar de la playa durante el día y acudir a bailar y tomarse unas copas a uno de tales centros urbanos, por la noche.
Cómo llegar a la Playa de Mallards
Para efectos de visitar la Playa de Mallards, en Ocho Ríos, Parroquia de Saint Ann, conviene utilizar como punto de llegada uno de los dos aeropuertos internacionales con los que cuenta Jamaica: ya sea el Aeropuerto Internacional Norman Manley, en las proximidades de la capital del país, Kingston; o bien, el Aeropuerto Internacional Sir Donald Sangster, en la comunidad de Montego Bay.
Información relevante acerca de la Playa de Mallards
Cuando se visite el área de Ocho Ríos, en la parroquia de Saint Ann, no hay que perder la oportunidad de visitar la playa de Mallards. Algunos de los centros de hospedaje que se encuentran más próximos a esta playa, son por ejemplo, el Village Hotel, la Posada de Jamaica y el Hotel Crane. Son lugares en donde, además de un excelente alojamiento, se ofrecen muchas otras facilidades turísticas.
Actividades a realizar en la Playa de Mallards
Los sitios naturales cercanos a la Playa de Mallards constituyen otro aliciente para visitar esta parte de la comunidad de Ocho Ríos. Así entonces, aconsejamos visitar los famosos jardines encantados, las cataratas del río Duna y los jardines del río Coyaba, entre varios otros parajes igual de admirables.