Cuando te encuentras sobre un artefacto, flotando en la inmensidad del mar, teniendo como aliado al viento para impulsarte y como testigo al trayecto para recorrer en el menor tiempo posible, te das cuenta de que es una sensación insuperable, que cualquier velerísta ha experimentado cuando cruza la boya de salida de una regata.

Los meteorólogos tendrán mucho que decir sobre la previsión de la dirección e intensidad del viento, al igual que las mareas y los oleajes, los cuales son perfectamente predecibles a gran escala. Pero si le preguntas a cualquier velerista, te contestará que dicha escala no es lo suficientemente pequeña como para predecir una regata. Es por esta razón que este deporte se pudiera comparar en tenis y sobre todo a un partido de fútbol por el trabajo en equipo.

Estos tres elementos se deben de conjugar para poder ganar una regata. Si a esto le agregamos el ingrediente de competencia, se transforma en una actividad apasionante y adictiva para los amantes de la vela. Hablemos de sus orígenes, el hombre navega desde hace miles de años antes de la invención del motor, de esta manera la embarcación a vela fue la que le permitió al hombre moverse a gran escala, por lo que es difícil deter minar una fecha exacta para saber cuando se realizó la primera regata oficial.

Es muy probable que los barcos comerciantes intentaran llegar con sus cargas antes que los demás para obtener un beneficio económico. También los exploradores querían anticiparse a los otros para descubrir nuevas tierras, en ambos casos se buscaba la manera más rápida de llegar a vela a otro punto, podemos decir que el origen proviene del comercio mercante y los barcos de exploradores.

Algunos historiadores afirman que la primera regata se remonta a principios de octubre de 1661, ese día sobre el Támesis el yate "Catherine" propiedad del Rey Carlos II y la embarcación "Anne" de su hermano Jaime, Duque de York, dan vida t a una especie de paseo que va desde Greenwich hasta Gravesend, en ida y vuelta, equivalente a unas cuarenta millas aproximadamente, aunque este paseo no fue organizado como una regata, ninguno de los hermanos pudo contener las ganas de apostar 100 Libras Esterlinas al vencedor.

La vela en la actualidad podría ser clasificada en dos grandes ramas: Vela ligera y oceánica. La vela ligera está clasificada dentro de embarcaciones que llevan no más de cuatro triites. Son navios pequeños en los que destacan el láser y el fin, ambos de categoría pica. La tabla a vela "windsurf", recientemente incluida en el programa de olimpia, es tripulada por una persona.

Existen también embarcaciones de dos tripulantes, de categoría olímpica, entre las sobresalen los 470 y los 49ers. Sin dejar de mencionar a los catamaranes peque••§ además de participar en competencias, son conocidos en las playas y utilizados recreo.

Por último, tenemos la categoría más competitiva dentro de nuestro país, que son los J24, en los que personalmente tuve la oportunidad de obtener el campeonato mundial, celebrado el año pasado en las playas de Nuevo Vallarta. Su flota Principal se encuentra en el Lago de Valle de Bravo, ubicado en el Estado de México.

Por otro lado, la vela oceánica es mundialmente conocida en competencias internacionales tales como America's Cup, Copa del Rey, Sydney-Hobart, fasnet, Middel Sea Race, Transpac, Key west Week, Antigua Week, Giraglia, entre otras. Todas estas competencias dan a la vela oceánica un glamour importante.

En nuestro país también se llevan acabo competencias de talla internacional como son: el MEXORC que se realiza en el mes de marzo en las costas de Nayarit y Jalisco ( celebrada cada dos años en Bahia Banderas ), la copa quinta real se va de Acapulco a Huatulco y se alterna con el MEXORC,la regata de San Diego- Vallarta y la Zihuatanejo-Acapulco, por mencionar algunas.

Dentro de las flotas mas importantes que exiten en mexico esta la flota del club de Yates de Acapulco, que consta de 26 embarcaciones y es actualmente la ma activa. Si hablamos un poco de la historia de esta flota podemos mencionar que ha participado desde 1953 en la primer regata San Diego- Acapulco con la Participación de seis embarcaciones; desde entonces sigue participando en un sinnúmero de regatas, incrementándose la flota a lo que es hoy. En México se tiene establecido un serial anual que se lleva acabo el último fin de semana de cada mes en distintas modalidades.

Las regatas de vela consisten en establecer en circuito marcado con boyas, las cuales deben recorrerse en el menor tiempo posible cuando todas las embarcaciones son del mismo tipo; gana el que cruza primero a boya de meta. También existe la posibilita de que participen diferentes tipos de barcos, por lo que se otorgan tiempos de compensación para las embarcaciones más lentas, esto hace que pueda participar cualquier tipo de velero oceánico. Al final se corrigen los tiempos y se toma como vencedora a la embarcación con menor tiempo corregido.

Los veleros oceánicos transportan entre 8 y 18 personas como tripulantes, dependiendo del tamaño de la embarcación. Cada uno, una responsabilidad dentro del barco y están sujetos a las ordenes del capitán, quien mas toma las decisiones tales como el rumbo, el tipo de vela a izar y momento de virar el barco.

Además de las competencias en circuitos entre boyas, existen también dentro de la vela oceánica las regatas de trayectos largos, los cuales se realizan durante varios días Es ahi donde cobra relevancia la habilidad, la destreza, la estrategia y la racionalización de los recursos, como el agua, la comida, el descanso, los turnos de trabajo, el delegar responsabilidades y el mantener a la tripulación motivada.

Debemos de pensar que los tripulantes pasan varios días en un espacio reducido donde la relación humana, la disciplina y el orden forman parte importante en el rendimiento y en el éxito.

Lo interesante de este deporte es que cuando uno navega varios días con un grupo de personas, con opiniones y sentimientos tan diversos pero con un objetivo en común, llegara la meta; nos hace aprender lo importante que es la toma de decisiones, al igual que la relación humana en la vida cotidiana. Es por eso que los veleristas decimos que, aunado ; a las inclemencias del mar y los vientos cambiantes, no existe una regata igual que otra; existen infinidad de experiencias cada vez que te haces a la mar.

Es así que si quisiéramos mencionar lo que se necesita para este deporte, diríamos que desde aprender a nadar, hasta conocer el lenguaje que existe en el argot náutico que mayoría desconocen.

Lo único que me queda comentar, es que si visitas alguna de las costas de nuestro país como el área de la Riviera Maya, date la oportunidad de contratar un paseo en velero v ¿? sentir la pasión que envuelve este deporte desde su historia hasta las modernidades. 7; recomiendo que tomes esta actividad como un reto de velocidad, disciplina, habilidad convivencia.

La próxima vez que veas navegando un bote a vela, recuerda que sus tripulantes están disfrutando y compartiendo una experiencia invaluable.