Saborea los mercados oaxaqueños

La cocina oaxaqueña es una de las más variadas y exquisitas de México.

Al andar por las ciudades y pueblos del estado, será una agradable sorpresa cruzar por los puestos de mercados. En muchos hallarás frutas y verduras que al visitante de climas fríos le parecerán exóticos.

Los vendedores sorprenden al saludar a voz en cuello con un "¿qué le damos?" "¡Chapulines!" "¡Tortillas!" No es necesario voltear a ver la mercancía. El vapor de los tamales inunda la atmósfera del lugar. Las yerbas aromáticas y la dulzura de los mangos recorren el aire para provocar tu antojo.

Sólo hace falta un paseo por el mercado 20 de noviembre para encontrar las emblematicas tortillas. Se trata de discos de masa de maíz cocidos a fuego lento, que son base de la comida mexicana.

El mole es una famosa salsa oaxaqueña preparada con más de 20 ingredientes. Lugar importante tienen los tamales, que son paquetes de masa de maíz con carne envueltos en hojas de elote y cocidos al vapor. Por último, la botana local que resulta el mayor reto para los extranjeros: chapulines (saltamontes) tostados y crujientes.

En la parte sur del mercado 20 de noviembre, hallarás la sección de venta de carne. El clima se siente más cálido y enrarecido que en el resto del local debido a que, junto a estos puestos, se encuentran asadores con el carbón al rojo vivo. Están listos para recibir los cortes que recién has adquirido. Tras unos minutos sobre las brasas, tendrás todo listo para llevar a la familia un buen tasajo oaxaqueño. A sólo unos metros podrás adquirir el perfecto complemento: tortillas, chiles, salsa y bebidas. No dudes en intentar esta variante local y tradicional de la “comida rápida”.

Al sur del mercado, en la calle de Mina, se encuentran muchas tiendas donde el chocolate, y las mezclas de granos de cacao con almendras y canela son la principal mercancía. El dulce aroma atraviesa calles y seduce a distancia. Confía en tu olfato, la recompensa será deliciosa.

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