En los viajes turísticos una de las más grandes preocupaciones es el momento en el que decides llenar tu maleta.
No debes preocuparte. ¿Qué es lo que más te preocupa cuando estás próximo a emprender esa aventura grata hacia un destino lejano? Quizás sea el equipaje. Pero no te preocupes, el novio(a) perfecta no existe, y tampoco el equipaje.
1. Tu maleta es tu mejor amiga: Es importante que no prepares el equipaje a última hora, hazlo antes, con tiempo y precaución, con música animadora de fondo. La sensación de tener un equipaje bien preparado es de una extraña paz.
2. Olvidaste algo: No te preocupes, casi todo se puede comprar. El equipaje perfecto no existe, puedes vivir tranquilo. Lo único esencial son tus documentos, el móvil, tus lentes o la tarjeta de crédito. Si te olvidaste el bikini no te desesperes.
3. La maleta siempre cierra: Si ya te desesperaste y pensaste que es imposible cerrar tu maleta, confía en el cierre y trata de calmarte ordenando de forma correcta la ropa o los objetos que pongas. Verás que con un orden correcto ahorrarás bastante espacio.
4. Lo barato sale caro: si eres un deportista y atleta, no te vas a poner a correr con unas zapatillas de 5 soles, se dañarán rápido y tendrás que comprar otra a los pocos días. Igual pasa con tu maleta, si eres un viajero frecuente preocúpate por ella y compra algo de buena calidad.
5. Entraba cuando salí, pero en el regreso ya no: Es una ley física inexplicable. Lograste meter todo antes de partir; y cuando es tiempo de volver a tu país descubres que no cabe nada. Pues es igual que el punto 3, ordena todo con las mismas ganas y ánimos como cuando lo hacías antes de partir a tu aventura.
6. Las maletas se pierden: Sí, puede pasar, por más que hayas tenido mucho cuidado con ella, puede extraviarse. Por lo que te recomendamos también portar una pequeña mochila que será tu carta bajo la manga. En el pequeño equipaje de mano lleva cosas esenciales que sabes que te pueden salvar la vida en caso de que la maleta grande se pierda.