Hace unos meses, Samsung imaginó un parabrisas conectado para motocicletas.
La compañía ha llevado el concepto un poco más lejos. Concretamente se lo ha llevado al mar sobre una tabla de surf conectada que muestra notificaciones del móvil y hasta el parte meteorológico.
Por supuesto, se trata tan solo de un concepto, pero es uno muy intrigante. La idea es dotar a la tabla de una gran pantalla LED conectada a un compartimento en el que va instalado el smartphone (Samsung, por supuesto). Los LED de la tabla son básicos, pero muestran los mensajes entrantes así como datos sobre la dirección y velocidad del viento, o la altura y frecuencia de las olas.
La cuestión es ¿Realmente es buena idea una tabla así? No practico surf, así que me es imposible saberlo, pero algo me dice que la idea de embutir electrónica en una tabla tiene varios problemas. La parafina y los golpes que reciben las tablas son solo los dos primeros que se me ocurren.
Por otra parte, la idea de recibir mensajes quizá va un poco en contra de la propia filosofía del surf, que es aislarte del ruido cotidiano para disfrutar de las olas. En el caso de un deportista profesional como el campeón brasileño Gabriel Medina, quizá tenga sentido, como dicen en el vídeo, para mantenerle en contacto con las instrucciones de su entrenador. ¿Pasarán los surfers del futuro el rato entre ola y ola viendo vídeos de YouTube? Solo el tiempo lo dirá.