A la hora de salir de vacaciones, muchos de nosotros nos quejamos de que no tenemos el dinero suficiente para irnos a alguna parte.
Sin embargo, en el siguiente artículo de Annie Daly te mostramos por qué probablemente necesitas mucho menos de lo que crees:
Planear un viaje es divertido. Existe una emoción inicial de elegir el destino, seguido de una serie de imágenes de Google donde te imaginas el escenario que formará parte de tu futuro en los próximos 5 días ¡Y cómo olvidar la infaltable lista con los artículos necesarios para tu escapada! Pero luego recuerdas la realidad de que debes pagar por todo eso y una pequeña parte dentro de ti muere. Claro, hay un montón de maneras comprobadas que te ayudarán a conseguir tratos más baratos y viajar dentro de un presupuesto, pero aún implican pasar el dinero que tanto te costó ganar a las manos de otra persona.
Con los siguientes consejos no tendrás que robar en tu hostal o comer fuera y salir corriendo. Estoy hablando de un sistema que te permitirá lograr que tus vacaciones se paguen por sí solas. Toma nota:
1. Mantén la calma y ofrece truques
En abril fui a Costa Rica con mi amiga que también es una escritora freelance. Nos hicimos amigos del dueño del hostal y luego de tomar unas cervezas durante una tarde, él nos dijo que quería que lo ayudáramos con las redes sociales, la página web, Instagram, todo. “Como escritoras, ustedes podrían darme una mano ¿Se animan?“, nos preguntó y nosotras dijimos que sí, pero con una condición: Él tenía que hablar con Miguel, el encargado de las clases de surf del hostal ¡Trato hecho!
Mi amiga y yo habíamos descubierto el sistema del trueque, una forma increíble de obtener lo que quieres sin intercambiar dólares. Para que lo pruebes tú mismo, sólo destaca tus habilidades más comerciables cuando estés viajando y mantén tus ojos abiertos para ver lugares donde podrías obtener lo que quieres. Por ejemplo, si eres un fotógrafo averigua si los dueños de tu hostal quieren un retrato o quizás necesiten imágenes nuevas para el sitio web. Si eres buena para maquillar o peinar, pregunta en el mesón de bienvenida si puedes realizar transformaciones de imagen a los huéspedes a cambio de comida gratis (o cualquier cosa). El punto es que no seas tan rápido al pasar tu dinero cuando estás fuera de casa. Mira a tu alrededor y ve si hay agujeros que puedes llenar ¡Y llénalos! Quizás recibas una deliciosa cena a cambio.
2. Pon tu apartamento en BnB, pero cobra más de lo que cuesta tu renta
Digamos que pagas US$ 1000 al mes en renta. Ahora digamos que pones tu apartamento en Air BnB por US$ 1300 al mes, y alguien accede a pagar ese monto. Haz las matemáticas: No sólo recibirás todo el dinero de tu renta, el cual puedes destinar a tus vacaciones, sino que además tienes más ingresos (para Margaritas) que los que hubieras tenido en primer lugar.
Para ser claros, esto no te convierte en un ladrón, estafador o mala persona. Esto te convierte en alguien normal, porque todos lo hacen, pero es algo de lo que no se habla. Además, no es un escenario de quejas por dos razones: Primero, Air BnB usualmente cobra un impuesto de 3% cada vez que alguien te paga, lo que significa que debes cobrar un poco más de cualquier modo o si no terminarás con números rojos. Segundo, la plataforma está prácticamente construida en la base de conseguirte un buen trato. Tú sabrás si tu departamento está en un valor razonable simplemente porque los huéspedes no lo rentarían de otra manera. Por lo tanto, tu tarea es poner el precio de tu apartamento con un monto un poco más alto que tu renta mensual y ver cómo le va. Si alguien te manda una solicitud para reservarlo por ese precio, acéptalo. Pero si lanzas un número grande y nadie lo quiere, bájalo hasta una cifra con la que estés cómodo.
Si aún estás atormentado con Air BnB, piensa esto: La plataforma cuenta con más de 50 mil anuncios únicos disponibles en más de 33 mil ciudades y 192 países, y de todas esas posibilidades, tu huésped te elige a ti. Él o ella quiere tú lugar, no el de alguien más, y por el precio que tú escogiste. Esa persona no te habría contactado si creyera que tu lugar no lo vale, así que fin de la discusión.
3. Encuentra un lugar gratis donde alojar
Puedes empezar cuidando una casa o un gato. Hay un par de páginas web como mindmyhouse.com y housecarers.com que unen a cuidadores de hogares con dueños de hogares alrededor del mundo ¡Gratis! Te inscribes para cuidar de ella mientras el dueño viaja por un tiempo, y todo lo que debes hacer usualmente es cuidar de sus mascotas, regar sus plantas y realizar algunas tareas de mantenimiento.
En ese mismo sentido, fui a Costa Rica en abril y conocí a un viajero argentino que se quedaba en su albergue sin pagar. Él trabajaba ahí durante el día, limpiando y haciendo diversas tareas de mantenimiento, a cambio de noches gratis. Básicamente, no utilizó sus fondos destinados a alojamiento y se relajó en Costa Rica en el proceso.
4. Prueba WWOOFING
Es casi seguro afirmar que haz oído de los “voluntariados” o del “turismo voluntario”, donde dejas las tradicionales actividades turísticas de lado como ir a la playa o a un museo, y en cambio usas tu tiempo en ayudar y servir en el extranjero. En estos momentos hay incontables maneras y diversos grupos para hacerlo. Puedes enseñar español e inglés en organizaciones como International Volunteer HQ, construir casas y escuelas en comunidades en desarrollo a través de grupos como Madventurer, o incluso enseñar a los jóvenes a surfear en grupos como Waves for Development, sólo por nombrar algunos.
Sin embargo, uno de los favoritos es WWOOFING, que en inglés significa “World Wide Opportunities on Organic Farms” u “Oportunidades Mundiales en Granjas Orgánicas”. Es una gran red de varias organizaciones sin fines de lucro alrededor de todo el mundo que te conectan con granjas y productores orgánicos locales. La idea es que puedas inscribirte para quedarte como voluntario en una granja a cambio de hasta 6 horas de trabajo manual cada día (como sembrar semillas, tareas de jardinería, etc.). Si bien la duración de tu estadía es negociada entre tú y la granja que te escoja, la mayoría de los voluntarios terminan quedándose entre una a dos semanas.
Solo elige un país y anda a la organización que le corresponde, la mayoría cobran entre US$20 y US$40 anuales. No obstante, también hay otros países que no tienen organizaciones oficiales, pero funcionan a través de WWOOF Independents y cuestan alrededor de US$25 al año.
5. Utiliza Tinder
Cuando estás viajando en un lugar nuevo, es tentador inscribirse en un tour guiado alrededor del área para obtener conocimiento local. Pero siempre hay una forma de eludir ese precio y obtener un paseo gratis: Usa Tinder. Si bien puedes tener tus reservas frente a esta aplicación, pensando que es sólo algo para ligar, te sorprenderás al saber todo el dinero que te puedes ahorrar utilizándola de la manera adecuada.
Por supuesto, antes de seguir adelante, es importante destacar que si decides utilizar esta opción mientras viajas, debes pensar en tu seguridad primero. Después de todo, te estás juntando con personas que no conoces, lo que puede ser potencialmente inseguro dónde sea que estés, pero lo es aún más si no estás familiarizado con el área. Para estar seguro de que estás utilizándola correctamente, siempre júntate en un lugar público primero. Bajo ninguna circunstancia deberías ir al apartamento de alguien sin conocerlo antes. Tampoco deberías dar información personal (como tu dirección personal o tarjeta de crédito). Finalmente, si quieres tomar extra precaución, puedes crear una cuenta diferente de Facebook que sólo usarás para tu Tinder, que esté vinculada a un e-mail específicamente diseñado para esa cuenta. Escribe la menor cantidad de información que puedas, para que la gente no pueda espiarte. Incluso puedes salir en citas dobles con tu compañera de viaje.
Una vez que hayas tomado estas precauciones, empieza a revisar el catálogo virtual. Cuando estuve en Costa Rica, utilicé Tinder y empecé a chatear con un montón de tipos lugareños. Rápidamente noté que la mayoría de ellos, sorprendentemente, no querían una cita, simplemente querían jugar al guía turístico. Cuando nos reunimos, nos conocimos primero y luego me llevaron a muchos lugares geniales como los bares con tragos baratos, las playas que no te cobraban de más por el agua de coco, y hasta me dijeron cuáles actividades turísticas realmente valían la pena y cuáles eran una estafa. Y más relevante aún, no tuve ningún tipo de relación con ellos. Cuando usas Tinder en el extranjero es una aplicación tanto de amistad como de citas. Así que al final no sólo obtuve un tour gratuito, sino que además descubrí increíbles lugares no turísticos. Lo mejor de todo es que hice un montón de nuevos amigos. Salí ganando.
6. Haz que tu tarjeta de crédito pague por tu pasaje
Cuánto más dinero pongas en tu tarjeta de crédito más kilómetros acumulas. Pero lo que quizás no sepas es que hay unas maneras sencillas de sacar buen provecho del sistema para que mientras pagas tu factura a tiempo no compres de más. Considera utilizar crédito cuando sea posible para pagar por cosas en vez de usar débito o efectivo, así acumularás más puntos. Incluso cuando salgas a comer en grupo, dile a tus amigos que tú pondrás el total de la cuenta en tu tarjeta y luego recogerás el dinero de cada uno en efectivo. De esta manera, estarás usando indirectamente su dinero de sushi para pagar tu viaje a Japón.
Otra opción es comprar un montón de cosas en la web y luego venderlas rápidamente en Amazon. Obtendrás el dinero de vuelta inmediatamente, pero aún así habrás ganado un montón de puntos. Finalmente, podrás inscribirte para múltiples premios de viajes, especialmente aquellos con grandes bonos (algunos de ellos ofrecen muchísimos kilómetros simplemente por inscribirte). No sólo obtendrás un gran premio, sino que quizás incluso aumentes tu puntaje si pagas tu cuenta a tiempo.