Jalisco, una de las regiones más emblemáticas de México, es conocido por sus paisajes diversos, desde las playas del Pacífico hasta los pueblos mágicos y las montañas de la Sierra Madre. Sin embargo, lo que verdaderamente destaca durante un recorrido por este estado es su riqueza gastronómica. Jalisco ofrece una variedad de platillos únicos que, más que comida, son una expresión cultural y reflejo de su identidad. Si estás planeando un viaje a esta joya del occidente mexicano, aquí te ofrecemos una guía de los platos que debes probar mientras visitas sus principales atractivos turísticos. Para visitar todos estos lugares tan atrayentes, lo mejor es utilizar como recurso de transporte los autos en renta en Guadalajara.
Visitar Jalisco no solo es una oportunidad para explorar sus paisajes y cultura, sino también para degustar una amplia gama de sabores que capturan la esencia de este estado. Desde las costas del Pacífico hasta los pueblos mágicos de montaña, cada rincón de Jalisco ofrece una experiencia culinaria única. Así que, ya sea que te deleites con una torta ahogada en Guadalajara, disfrutes de un pescado zarandeado en Puerto Vallarta, o te reconfortes con un caldo michi en Mazamitla, ¡tu paladar será el gran viajero en este recorrido por los sabores de Jalisco! Desplazarse por estos rincones llenos de colorido y folclor del territorio mexicano es sencillo con el transporte adecuado, como, por ejemplo, las camionetas en renta.
Guadalajara: El corazón del sabor jalisciense
La capital del estado, Guadalajara, es una ciudad vibrante que combina la tradición con la modernidad, y su gastronomía no es la excepción. Cuando estés explorando el centro histórico, la Plaza Tapatía o el Teatro Degollado, no puedes perderte uno de los platillos más representativos: la torta ahogada. Este icónico bocadillo consiste en una torta rellena de carnitas bañada en una salsa de jitomate, aunque si eres amante de las emociones fuertes, puedes pedirla con una salsa de chile mucho más picante. Tradicionalmente, las tortas ahogadas se acompañan de cebolla desflemada, rodajas de limón y, claro, una cerveza bien fría.
Otra opción imperdible en Guadalajara es el pozole, un caldo a base de maíz nixtamalizado, carne de cerdo o pollo, y acompañado de lechuga, rábano, orégano, chile y limón. Si visitas durante las fiestas patrias o algún evento tradicional, este es el platillo que te conectará directamente con la cultura mexicana.
Tequila: Tierra de la bebida más famosa de México
A solo una hora de Guadalajara se encuentra el pueblo de Tequila, un destino que no solo es famoso por sus paisajes agaveros, sino también por ser la cuna de la bebida que lleva su nombre: el tequila. Al recorrer las destilerías y caminar entre los campos de agave azul, aprovecha para degustar un trago de tequila acompañado de una auténtica comida tradicional.
Aquí, el platillo estrella es el birria, un guiso a base de carne de chivo o res, marinado en una mezcla de chiles y especias, luego cocido lentamente hasta alcanzar una textura suave y llena de sabor. La birria se sirve con tortillas de maíz y una variedad de acompañamientos como cebolla, cilantro y salsa picante. Es el plato ideal para acompañar con un buen tequila o una cantarito, una refrescante bebida de tequila mezclada con jugo de cítricos y refresco de toronja.
Puerto Vallarta: Sabores frente al mar
En la costa pacífica de Jalisco se encuentra Puerto Vallarta, un destino turístico internacional conocido por sus playas y su vibrante vida nocturna. Aquí, los mariscos son los protagonistas de la gastronomía. No puedes irte sin probar el famoso pescado zarandeado, un platillo típico que consiste en pescado, generalmente pargo o huachinango, marinado en una mezcla de chiles y especias, y cocido a la parrilla sobre brasas de leña. Se sirve con tortillas, salsa y guarniciones como frijoles o ensalada.
Otro imperdible es el ceviche vallartense, una versión local de ceviche de pescado fresco marinado en limón, mezclado con jitomate, cebolla, cilantro y chile. Además, en las calles y playas de Puerto Vallarta, encontrarás carritos de comida vendiendo tacos de camarón y tacos de pescado fritos, perfectos para disfrutar mientras caminas por el Malecón.
Tapalpa y Mazamitla: Sabores serranos
Si decides adentrarte en la Sierra Madre Occidental, los pueblos mágicos de Tapalpa y Mazamitla son destinos ideales para una experiencia más tranquila, rodeada de montañas y aire fresco. La gastronomía en esta región es más rústica y casera, con sabores que evocan la tradición campesina de la zona.
Uno de los platillos que no puedes dejar de probar es el borrego al pastor, un suculento guiso de borrego cocido lentamente en un horno de tierra, que se acompaña con salsa de chile rojo y tortillas de maíz. En Tapalpa, también se destacan los tamales de acelga, una versión local de los tamales, donde las hojas de acelga sustituyen al maíz, y se rellenan con queso y salsa.
Mazamitla, por su parte, es famoso por su caldo michi, una sopa de pescado con jitomate, chile y especias, que se sirve con tortillas y es ideal para disfrutar en los días frescos de montaña.
Chapala y Ajijic: Sabores frente al lago
Al este de Guadalajara se encuentra el Lago de Chapala, el lago más grande de México. Los pueblos de Chapala y Ajijic son conocidos por su tranquilidad y vistas panorámicas del lago, además de su deliciosa oferta gastronómica basada en pescado y mariscos de agua dulce.
El charal es uno de los ingredientes principales de la zona, pequeños peces que se preparan fritos o en escabeche, y que suelen servirse como botana o acompañamiento. Otro platillo típico es el pescado blanco, una especie endémica del lago que se cocina de diversas maneras: a la parrilla, al mojo de ajo o empapelado. Una comida junto al lago no estaría completa sin probar una michelada bien fría, una cerveza preparada con limón, salsa inglesa, salsa picante y sal.
Tlaquepaque y Tonalá: Gastronomía y artesanía
Los pueblos de Tlaquepaque y Tonalá son famosos por su artesanía, pero también por su oferta gastronómica. Mientras recorres los mercados de artesanías o disfrutas del ambiente de sus plazas, puedes deleitarte con platillos como el sopa de tortilla, una reconfortante sopa a base de jitomate y chiles con tiras de tortilla frita, crema, queso y aguacate. Otra opción son los sopes y las gorditas, preparados a mano y servidos con una variedad de guisos como frijoles, chicharrón o tinga.