A partir del próximo año 2016 vamos a poder alojarnos en un avión para disfrutar de una experiencia muy distinta a todo mientras viajamos por el mundo.

La idea es rara, pero si hablamos de hoteles hemos visto conceptos todavía más extraños. Hablamos del avión Boeing 757 que se ha transformado en hotel de lujo aéreo de la mano de la cadena Four Seasons. La empresa estaba buscando una forma de sorprender al público y de hacer algo que les permitiera obtener la etiqueta de “el primer… en el mundo”.

Se trata de un hotel con el cual los viajeros podrán alojarse a nada más y nada menos que 30 mil pies de altura, con la emoción que supone estar en el aire mientras se descansa. Cómo no, el avión ha sido totalmente reformado para la ocasión y tiene un estilo que resulta sorprendente. Como es de categoría de lujo, los materiales utilizados para su acondicionamiento interior son de las mejores calidades. Tenemos cuero cosido a mano, alfombras que no solo han sido tejidas a mano, sino que además son de lana, y un diseño con influencia de productos tan habituales entre los ricos como son el champán y el caviar.

Para convertir el avión en hotel han tenido que reducirse las plazas disponibles para viajeros. De esta forma de las alrededor de 150 plazas que podemos encontrar en un Boeing 757 habitual tenemos ahora solo 52. El espacio restante se ha utilizado para habilitar el hotel de ensueño que a todos nos gustaría tener en el aire.


Las habitaciones se reservan para un periodo de 24 horas, como cualquier otro hotel. La diferencia es que estaremos volando en un avión y que este aprovechará el tiempo para realizar una ruta de vuelo que llevará a los viajeros de comenzar en Los Ángeles a terminar en Londres. A lo largo del viaje podremos descansar en nuestra cama cómodamente o salir de ella para cenar e incluso nos podremos sentar en la butaca del avión de forma clásica si lo que queremos es la experiencia de vuelo tradicional.

Una de las necesidades que ha tenido que cubrir Four Seasons era la del equipo técnico. Porque no solo tienen que disponer de los pilotos, azafatas y otras personas relacionadas con el manejo del avión, sino que además deben tener en sus filas camareros y chefs que puedan encargarse de atender las necesidades gastronómicas de los clientes. Por ello la plantilla cuenta con varios cocineros e incluso con un administrador que supervisa el buen desarrollo de los viajes.

Ya es posible reservar plaza para los viajes que se llevarán a cabo en el próximo año 2016. Los precios no son precisamente reducidos, dado que superan los 100 mil euros, pero se plantean como si fueran cruceros, con paradas en distintos destinos mundiales en los propios hoteles de la cadena.

Vía: Four Seasons