Chicanná es un sitio arqueológico maya cuyo nombre significa ?la casa de la boca de la serpiente?.
Probablemente, esta denominación se relaciona con el enorme mascarón que existe en la fachada principal de la Estructura II. Los inicios de la ocupación de esta ciudad se dieron aproximadamente en el periodo posclásico tardío, esto es, del 300 a.C. al 250 d.C. y su etapa de mayor esplendor, aconteció en el clásico tardío, el cual comprendió del 550 al 700 d.C. En estos días, Chicanná era súbdita de Becán, la cual se constituía en la capital de la región.
Por la elegancia y riqueza ornamental de sus construcciones, Chicanná ha sido pensada por varios especialistas como una especie de centro de elite de la región Río Bec. Tal y como sucedía en el caso de Becán, entre el periodo clásico tardío y el treminal, Chicanná debió formar parte de una gran ruta comercial que se desplegaba desde el Golfo de México y hasta la parte sur de Quintana Roo.
Qué visitar en Chicanná
La Estructura I cierra por la zona oriente, la plaza principal de Chicanná. Se trata de una construcción alargada, con dos filas de tres recintos cada una de ellas. Incluye dos altas torres con cuerpos de esquinas redondeadas, las cuales alguna vez lucieron como adorno mascarones representando a Chac, el dios maya de la lluvia.
Por otra parte, la estructura II, localizada en la zona este de la Plaza Principal, es un edificio de un solo nivel, erigido sobre una pequeña plataforma. Su fachada frontal se encuentra bellamente ornamentada con un imponente mascarón que representa al dios Itzamná. La entrada al edificio se encuentra en la boca; en la zona superior de este umbral se hallan los dientes y luego la nariz, los bizcos ojos y el duro entrecejo de la divinidad, así como también sus orejeras, lo cual lo proyecta como una gigantesca criatura, con las abiertas fauces.
En lo tocante a la estructura III, esta se encuentra en la parte norte de la Plaza Principal. Se conforma de un basamento de baja altura con una escalinata en su sector sur y una serie de recintos a los costados. En tal construcción, es donde fueron halladas evidencias de la ocupación más tardía de esta zona arqueológica.
Otra interesante estructura de Chicanná es la VI, la cual se levanta al oriente de este yacimiento prehispánico. Es en la parte central del edificio, en donde se halla su escalinata de acceso, aunque tiene escaleras menores en el costado este, las cuales conducen a un adosamiento posterior. En la mencionada fachada central, se observan racimos de mascarones con el perfil de la deidad nariguda, y además, algunos restos de un mascarón zoomorfo.
Una estructura más, que se debe estudiar con atención en el marco de una visita a Chicanná, es la XI, la cual se vincula a un diminuto palacio de 12 habitaciones. Por el análisis de los materiales cerámicos que integran este edificio, se ha podido establecer que se trata de uno de los primeros que fueron habitados en todo Chicanná y que, a lo largo de su utilización, fue objeto de diferentes alteraciones.
Cómo llegar
Para llegar al sitio arqueológico de Chicanná, en el estado de Campeche, hay que arribar a Becán y desde allí, tomar la carretera 86 con rumbo a Chicanná. Se trata de un recorrido aproximado de 8 kilómetros.
Información relevante
Es importante saber que el sitio arqueológico de Chicanná, exhibe edificaciones de delicada y compleja arquitectura, la cual mezcla dos estilos característicos de los mayas: el estilo de los Chenes y el estilo del Río Bec.
La entrada a este yacimiento prehispánico es de lunes a domingo de 8 de la mañana a 5 de la tarde. Tiene un módico costo, aunque los domingos el acceso es gratuito.
Actividades a realizar
Una vez que se haya efectuado una visita a esta interesante área arqueológica, es recomendable aprovechar su selvático entorno, para contemplar, durante el alba o el ocaso, a una gran cantidad de aves canoras y multicolores parvadas de pericos. Se trata de una experiencia de gran valor, para comprender el sentido de mística pertenencia, que tenían los antiguos mexicanos con respecto a su ambiente natural.