Angkor Wat, el templo más asombroso de Camboya
Volamos ahora hasta Camboya, un país que guarda una joya que no todo el mundo conoce: los maravillosos templos de Angkor.
En total, más de cien templos rodeados de vegetación y naturaleza que conseguirán dejarnos boquiabiertos. En Viajeros Blog queremos contaros cuáles son los rincones más asombrosos y cuáles son los secretos que esconden, pero lo haremos poco a poco.En este primer artículo hablaremos de Angkor Wat (también conocido como Angkor Vat), uno de los templos más famosos del conjunto y el mayor monumento al aire libre de todo el mundo. Su gran tamaño hace que pueda ser visto desde lejos y su peculiar diseño atrapa a todo el que lo contempla.
Este templo está ubicado a unos cinco kilómetros de Siem Riep y forma parte, como hemos dicho, de todo ese conjunto de templos que da fama a la zona de Angkor, la que fuera capital del Imperio jemer en los siglos IX y XV. Su nombre deriva del término camboyano 'nokor', que significa 'capital', y del término de origen jemer 'wat', que significa 'templo'.
Con casi mil años a sus espaldas, el templo de Angkor Wat presume de una larga historia. Entre el año 802 y el 850, Jayavarman II fundó el imperio Angkor y se auto proclamó rey. De acuerdo con la tradición, el reino había de pasar de generación en generación con la muerte de un rey o con el fin de su reinado. Cuando Suryvarmán II llegó al trono, decidió construir un enorme y hermoso templo dedicado al dios hindú Vishnu. Fue así como nació el Ankor Wat.
Con la decadencia del reinado de Camboya a finales del año 1100, dejaron de construirse templos religiosos y, durante un periodo, el Angkor Wat pasó al olvido. En cambio, con la llegada de los franceses a Camboya, el Templo fue redescubierto y éstos comenzaron a trabajar en su conservación. No cabía duda de que semejante belleza debía salir adelante.
Como decíamos, ir a Camboya y no visitar este templo sería una auténtica pena. Nuestros ojos no darán crédito y nuestra cámara de fotos no descansará ni un segundo. Antes de llegar a él tendremos que cruzar un foso y, más tarde, deberemos seguir un camino que nos conducirá hacia el templo principal. Lo primero que veremos será la llamada 'Galería de los Mil Budas', donde destacan sus piedras y esculturas. Allí encontraremos también una estatua del dios hindú Vishnu, venerado por muchas personas que le rezan y le dejan ofrendas cuando acuden al Templo. En el segundo nivel podremos ver las torres principales, también muy originales y llamativas. Por último, para llegar al tercer nivel, tendremos que subir por unas escaleras bastante empinadas. Allí nos toparemos con unas vistas maravillosas.
Uno de los aspectos que, personalmente, más llaman mi atención es el gran simbolismo que se respira en el interior del templo y las continuas alusiones a la mitología hindú y a su modo de concebir el tiempo. Además, dentro del complejo del Templo Wat, encontraremos las antiguas bibliotecas que reflejan el alto nivel cultural que había en la época y los estanques ceremoniales que contienen algunas plantas como los lirios acuáticos.
Recorrer todos los patios, galerías y estancias del templo Angkor Wat es una experiencia inolvidable que consigue conquistar a quienes lo visitan. Tanto es así que se ha convertido en un auténtico símbolo de Camboya e incluso aparece en la bandera del país. Asimismo, el Templo fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en diciembre de 1992.
No hay duda de que es un reconocimiento bien merecido, ya que, además de ser una auténtica joya arquitectónica, el templo de Angkor Wat es un reflejo del enorme interés por la cultura y el saber. Sus muros, su laguna, su decoración y, en general, todo el conjunto, también fueron creados estratégicamente para el estudio de una ciencia tan importante como la astronomía. De cualquier manera, sólo visitando este magnífico templo podremos apreciar su grandeza.