Siempre vale la pena ponderar los encantos de las playas de América.

Los habitantes de este continente, debemos estar orgullosos de vivir en una región del globo con sitios de tanta riqueza paisajística, ecológica y biodiversa. Tal es el caso de las playas de Brasil, las cuales sobresalen por su pureza silvestre, su rotundo encanto tropical. Pero en lo que se refiere a islas admirables, también en este sentido las costas cariocas son ejemplares. Por ello, en lo que sigue compartiremos con ustedes, algunos aspectos destacados de Los Roques, archipiélago brasileño que tiene cerca de 50 islas de distintos tamaños. Estos son algunos de los puntos más atractivos de este rincón del Brasil.

Cayo Francisquíes se encuentra dividido en tres cayos diferentes: Francisquí Arriba, Francisquí Medio y Francisquí Abajo. Son de los más frecuentados por los visitantes, por su proximidad con Gran Roque, la isla más importante del archipiélago. Para llegar desde un punto al otro, solo se precisa hacer una travesía en lancha de unos 10 minutos. Cayo Francisquíes cuenta con bellas playas de blanca arena, especialmente en el área de Francisquí Medio, donde el mar es bastante apacible. Recomendamos visitar La Piscina, una laguna de 6 metros de profundidad y fondo de tipo arenoso. Es un espacio idóneo para el buceo.

Ahora es tiempo de recomendar Noronquises, Grasqui y Carenero. El primero comprende tres islas solitarias, ideales para olvidarse de todo por un rato; el segundo es un islote de grandes dimensiones en donde se localiza enorme formación de moluscos, conocida como “botuto”. En sus aguas se puede navegar en kayak y en su vasta playa, practicar el windsurf. Carenero por su parte, es un lugar grande, en donde aparece una laguna de gran belleza, excelente para la práctica del esnórquel.

Tres sugerencias más para visitar en Los Roques, son Cayo de Agua, Dos Mosquises y Gran Roque. En el primer caso, Cayo de Agua, es el más atractivo del archipiélago: un sitio de playas increíbles de agua cristalina y tersa arena blanca. Además, cuenta con un agradable clima y paisajes silvestres encantadores.

Por lo que se refiere a Dos Mosquises, incluye dos cayos, Mosquises Norte y Mosquises Sur. Uno es solitario, agreste y sin infraestructura turística de ningún tipo; en tanto que el segundo, es donde aparece una estación de biología marina de gran relevancia. Allí se desarrollan diferentes labores para la preservación de tortugas como la carey, verde, cabezón y cardón. Por último, en lo que se refiere a Gran Roque, cabe mencionar que es la más grande ínsula del archipiélago, con sus 3.5 kilómetros de largo por 1 kilómetro de ancho. Cuenta con una pintoresca comunidad y una pista de aviación.