Ubicada al sur de Chañaral, Bahía Flamenco tiene una hermosa playa, valorada como uno de los mejores balnearios para los habitantes de la región.

El clima favorecedor con el que cuenta, se aúna las varias opciones lúdicas que brinda Bahía Flamenco a los visitantes. Las arenas tersas y blancas, el oleaje plácido y relajador, así como también, la escasa pendiente que tiene, hacen de la playa del Balneario Flamenco un lugar por demás divertido y disfrutable. En la zona de Chañaral no hay muchos lugares tan visitados como Balneario Flamenco. Uno de los factores que favorecen este éxito es la ventajosa localización que exhibe, a tan solo 32 kilómetros de Chañaral, con rumbo al sur, siguiendo un camino costero, perfectamente pavimentado.

La Ruta 5 se corresponde a la antigua Carretera Panamericana, misma que en otras naciones es conocida como la Ruta Nacional. Viajando en coche, ya sea partiendo desde el sur, por ejemplo, desde el puerto de Caldera; o bien, llegando desde el norte, desde Chañaral, se percibe una grata brisa marina, en un entorno de bellos paisajes. Flamenco fue una diminuta comunidad costera durante buena parte del siglo XIX, y allí llegaban veleros para trasladar minerales de cobre a la región. En aquellos tiempos solo se podía acceder al sitio por vía marítima. A principios de la década de los sesenta, del siglo XX, se inauguró la ruta por la costa, y con ello se impulsó notablemente el turismo en Chañaral.

Qué visitar en Balneario Flamenco

Aguas cristalinas, casi transparentes en amplias zonas, sin trazos de polución, con una rica biodiversidad, manifestada a través de innumerables especies piscícolas, algas y moluscos, animan a los vacacionistas a quedarse durante mucho tiempo en el lugar. Balneario Flamenco cuenta con una infraestructura turística pequeña pero muy eficiente, con un cuerpo de policía y un grupo de salvavidas muy confiable. El periodo invernal es muy recomendable para armar una carpa, dar largas caminatas por la playa, reflexionar contemplando el vasto horizonte marino, o bien, desarrollar actividades ecoturísticas por el área de la costa o en la zona de la Cordillera de la Costa.

Es importante señalar que la fauna que habita en los espacios silvestres de Balneario Flamenco no es riesgosa, ni debe provocar temor alguno. En este sitio, tal y como sucede con el resto de los parajes de los 70 kilómetros de costa que tiene Chañaral, los espacios son por lo común libres por completo, sin cercos o barreras. La naturaleza brinda una experiencia plena a los turistas que visitan Balneario Flamenco. Por ejemplo, en la primavera chilena, si ha caído antes una lluvia de notable intensidad, toda la costa se llena de flores, en un fenómeno de singular hermosura. Los mejores meses para visitar Balneario Flamenco son durante enero, febrero, marzo, abril, y luego en septiembre, octubre, noviembre y diciembre. El clima que allí se presenta es desértico, con temperaturas homogéneas en la zona de la costa. La temperatura máxima es de 18,4 grados centígrados y la mínima es de 4,9 grados.

Cómo llegar a Balneario Flamenco

Se puede utilizar la ruta Santiago-Copiapó, ya sea por carretera o por vía aérea; la vía Copiapó-Chañaral, por vía terrestre, siguiendo la Carretera Panamericana; la vía Chañaral- Balneario Flamenco, a través de la Ruta 5 Norte o bien, la vía Caldera- Balneario Flamenco, en vía terrestre, por la Ruta 5 Sur.

Información relevante acerca de Balneario Flamenco

Balneario Flamenco no es muy conocido a nivel internacional, pero por la encantadora proyección de su playa y sus áreas silvestres, por el ambiente apacible que ofrece en otoño, invierno y primavera, realmente vale la pena disfrutar del lugar.

Actividades a realizar en Balneario Flamenco

Algunos sitios cercanos a Balneario Flamenco que se pueden conocer de manera complementaria para así tener unas vacaciones excelentes son, por ejemplo, Playa Puerto Viejo, Playa El Chuncho, la Isla Pan de Azucar, Chañaral, Caldera, Bahía Inglesa, y Bahía Cisne. Las actividades más recomendables para desarrollar en Balneario Flamenco son la fotografía de paisajes, la observación científica de la flora y la fauna del lugar, el windsurf, el surf, la navegación en kayak, la natación, el buceo, el esnorquel, la pesca y el banano, entre muchas otras diversiones más.