Banyalbufar es un pequeño pueblo de Mallorca que se encuentra situado en plena naturaleza de la Serra de Tramuntana, siendo uno de los lugares más bellos de la Isla.

El municipio se encuentra a unos 30 km. de Palma, la capital, por lo que podremos llegar a Banyalbufar de forma rápida y cómoda mediante automóvil o a través de la línea regular de autobuses que opera durante todo el año desde Palma y diversos puntos de Mallorca.

El nombre de Banyalbufar se debe a que tras la conquista de Mallorca en 1229, la localidad fue otorgada a los caballeros Gilabert de Cruïlles y Ramon Sa Clusa, quienes implantaron un régimen señorial en la zona conocida como la Baronía de Banyalbufar, y de ahí su nombre de la actualidad, lugar de residencia de cerca de 600 personas, aunque durante los meses estivales la cantidad de habitantes se triplica.

Banyalbufar nos ofrece una amplia oferta turística que cumplirá las expectativas de sus visitantes y turistas. Lo primero que nos llamará la atención son sus espectaculares paisajes donde se mezcla el verde de sus típicos bancales, que van bajando formando escalones, con el azul cristalino del Mediterráneo, formando una imagen que se quedará grabada en nuestras retinas. Un lugar donde ofrece tales vistas es La Cafetería Bellavista, situada en el centro de la localidad, punto en el que nos toparemos con sus calles estrechas llenas de encanto que nos harán viajar al siglo pasado.

Los amantes de la playa y el sol también encontrarán en Banyalbufar diferentes opciones en forma de pequeñas y acogedoras playas y calas de agua cristalina como Cala Banyalbufar, Es Corral Fals, Sa Galera, Son Bunyola o Port d´es Canonge, siendo esta última una ruta de excursión muy recomendable partiendo desde Banyalbufar, repleta de bosques de pinos y formaciones rocosas que llegan finalmente al mar.

Banyalbufar, además de ser un lugar donde pasar un día agradable, es también el lugar indicado para unas tranquilas vacaciones. En él encontramos diversos alojamientos acogedores, además de un hotel rural para aquellos que quieren huir de los tópicos del verano mallorquín. Y es que en Banyalbufar encontraremos un remanso de paz en un enclave natural idílico.