La Barra del Chuy, localizada a solo unos minutos de la ciudad homónima, es el balneario con características más oceánicas de todo Uruguay.

Es una zona de mar abierto, con enormes dunas y condiciones geográficas realmente impresionantes. El Chuy es un sitio que cautiva. De inicio, uno se percata de la situación fronteriza- entre Brasil y Uruguay-, que define a este poblado, al cual, la noción de “Zona franca”, le cambio por entero su desarrollo cotidiano. El Chuy exhibe un dinamismo comercial fuera de lo común, con la oferta y la demanda como constantes del ritmo de vida que sigue la comunidad.

En esta ciudad charrúa, numerosas plazas comerciales tienen el cometido de satisfacer las ansias de consumo de miles de turistas y viajeros, los cuales se acercan a Chuy con el interés de adquirir los productos más variados. Para lo anterior, basta con dejarse llevar por su atrayente boulevard principal, así como también, por las calles menores que nacen de esta avenida. Para los visitantes de esta zona comercial de Chuy, es difícil no mirar diferentes mercancías, afanarse en el regateo y finalmente llevarse el tan ansiado producto. No obstante, más atractivo aún que esta vitalidad mercantil, es la zona costera del Chuy, su famosa barra y demás parajes integrados a este maravilloso lugar.

Qué visitar en Barra del Chuy

Un arroyo también nombrado como Chuy separa a Brasil de Uruguay. Y aunque suene raro, para quien no está familiarizado con la Barra de Chuy del Uruguay y la Barra de Chuy del Brasil, en realidad se trata de un mismo paraje. Se trata de la misma comunidad con palmeras y cabañas instaladas frente al vasto horizonte marino. Los lugareños se expresan a través de una curiosa mezcla de español y portugués, siempre respetando un código de vida no confesado, pero permanente, basado en el canje, el regateo y la promoción continua de las mercancías más diferentes.

Lo que deseamos ponderar aquí son las playas que posee la Barra del Chuy, mismas que, a diferencia de otras playas de la nación uruguaya, exhiben características agrestes y espectaculares, que nos dan a probar un poco, la faceta más áspera de la naturaleza. Llanas y con frecuencia azotadas por intensos vientos, el solitario ambiente que caracteriza a las playas de Chuy, es uno de los aspectos que más engancha a los turistas que acuden a conocerlas. No obstante, cuando el clima estival lo permite, estas mismas playas se hacen por completo paradisíacas.

La pesca deportiva es una de las diversiones predilectas de quienes visitan las playas de Chuy. También lo es, la mencionada excursión al faro local, noble edificio pintado de blanco y rojo, el cual ante la mirada de los visitantes, se proyecta radiante. Durante las noches, este faro sirve de guía orientadora para numerosas embarcaciones que transitan por estos rumbos marítimos.

Cómo llegar a Barra del Chuy

Para llegar a la Barra del Chuy se debe seguir la Ruta Interbalnearia hasta el empalme con la Ruta 9. Luego se debe conducir con rumbo a Chuy hasta llegar a la vía de acceso a la Barra del Chuy, esto es, en el kilómetro 330. En este sitio se puede ingresar fácilmente al balneario.

Información relevante acerca de Barra del Chuy

Barra del Chuy está considerado como uno de los sitios con mayor proyección turística en todo el Departamento de Rocha. Es un lugar verdaderamente especial, en donde los visitantes podrán conocer hermosas zonas boscosas, una formidable costa oceánica y muchos lugares para desarrollar actividades de turismo cultural y cultural.

Actividades a realizar en Barra del Chuy

Otros lugares atractivos en esta parte de Uruguay, además de las playas de Chuy, son, por ejemplo, la Punta del Diablo, la Fortaleza de Santa Teresa, el Fuerte de San Miguel y la ciudad de Santa Vitória do Palmar.

Además, si se viaja en la temporada propicia, se puede asistir al Carnaval de Chuí, con la participación de diferentes grupos de cuerdas y tambores, unos locales y otros procedentes de la capital, Montevideo, Maldonado y otras comunidades del Departamento de Rocha.
Sin importar que se viaje a Chuy por cuestiones de negocios o de placer, es una experiencia enriquecedora y valiosa por completo.