Barra Vieja
Hablar de Barra Vieja, en el Estado de Guerrero, es hacerlo acerca de una playa de considerable extensión. Son kilómetros de zona costera que se prestan tanto para el descanso como para el esparcimiento. Por lo que se refiere al ancho de su espacio oscila de los 50 a los 110 metros, dependiendo de la zona. Tiene arena de tonalidad gris clara y por tratarse de una playa a mar abierto tiene un oleaje que va de regular a intenso, con una pendiente bastante pronunciada.
Las playas de Revolcadero y Bonfil se ubican sobre esa misma zona, hacia el noroeste del Puerto de Acapulco. Para quienes gusten del ecoturismo, les aconsejamos tomar un paseo por la laguna de Tres Palos y el Parque Nacional El Veladero, donde se podrá gozar de vastas zonas de naturaleza poco alterada, que sirven de morada a especies de gran exotismo.
Por lo demás, en Barra Vieja se podrán tomar largos recorridos a caballo en un ambiente romántico y cautivador. Se tiene la oportunidad de arribar en coche particular o transporte público. Les aconsejamos saborear el delicioso pescado a la talla, teniendo la oportunidad de seleccionar el pez que deseamos nos preparen. En una pileta hay numerosos ejemplares vivos de pez huachinango y los turistas tienen la opción de elegir el pez que será preparado de acuerdo a originales recetas típicas de la región. Por lo general se cocina al carbón, con una mezcla especial de especias y tallado con sal. Es uno de los guisos más suculentos de las costas guerrerenses.
Localizada a unos 27 kilómetros del popular Puerto de Acapulco, Barra Vieja es el lugar perfecto para los viajeros en busca de un lugar apartado donde olvidarse por completo de sus problemas y disfrutar de ambientes naturales de gran belleza. Los visitantes gustan de admirar allí el vasto horizonte marino y el calmo vaivén del mar. Pero además, en Barra Vieja es una delicia emprender largas cabalgatas para gozar de la blanca arena y observar la espectacular puesta del sol. Del mismo modo se tiene la oportunidad de reposar en cómodas hamacas para beber refrescantes bebidas y tomar fotografías panorámicas de la costa.
Muy grata resulta la experiencia turística de visitar Barra Vieja, comunidad de apenas un centenar de habitantes, en especial por el hechizo silvestre de la zona donde la playa se vincula al río. Luego hay una vasta zona de manglares que se extienden hasta una extensa laguna. Los aficionados al ecoturismo encontrarán muy grato conocer esta zona del territorio guerrerense por las muchas especies de fauna y flora que por allí deambulan.
La Laguna de Tres Palos es un lugar especialmente imperdible para quienes recorren estos rumbos guerrerenses. Se trata de un cuerpo de agua tres veces más grande que la Bahía de Acapulco en donde se puede dar paseos en lancha. Al visitar esta zona de Guerrero conviene conocer los Jardines de Loto, laguna que tiene un brazo de respetable extensión y que de acuerdo al periodo del año, puede tener agua o no. Por lo demás, se pueden observar garzas, flamingos y otras especies de aves.
Barra Vieja tiene una Casa de Cultura donde los visitantes pueden admirar diferentes objetos relacionados con la historia de la entidad guerrerense. No menos interesante, pero desde una perspectiva ecoturística, es el cercano Parque Nacional El Veladero.
Las playas de Revolcadero y Bonfil se ubican sobre esa misma zona, hacia el noroeste del Puerto de Acapulco. Para quienes gusten del ecoturismo, les aconsejamos tomar un paseo por la laguna de Tres Palos y el Parque Nacional El Veladero, donde se podrá gozar de vastas zonas de naturaleza poco alterada, que sirven de morada a especies de gran exotismo.
Por lo demás, en Barra Vieja se podrán tomar largos recorridos a caballo en un ambiente romántico y cautivador. Se tiene la oportunidad de arribar en coche particular o transporte público. Les aconsejamos saborear el delicioso pescado a la talla, teniendo la oportunidad de seleccionar el pez que deseamos nos preparen. En una pileta hay numerosos ejemplares vivos de pez huachinango y los turistas tienen la opción de elegir el pez que será preparado de acuerdo a originales recetas típicas de la región. Por lo general se cocina al carbón, con una mezcla especial de especias y tallado con sal. Es uno de los guisos más suculentos de las costas guerrerenses.
Localizada a unos 27 kilómetros del popular Puerto de Acapulco, Barra Vieja es el lugar perfecto para los viajeros en busca de un lugar apartado donde olvidarse por completo de sus problemas y disfrutar de ambientes naturales de gran belleza. Los visitantes gustan de admirar allí el vasto horizonte marino y el calmo vaivén del mar. Pero además, en Barra Vieja es una delicia emprender largas cabalgatas para gozar de la blanca arena y observar la espectacular puesta del sol. Del mismo modo se tiene la oportunidad de reposar en cómodas hamacas para beber refrescantes bebidas y tomar fotografías panorámicas de la costa.
Muy grata resulta la experiencia turística de visitar Barra Vieja, comunidad de apenas un centenar de habitantes, en especial por el hechizo silvestre de la zona donde la playa se vincula al río. Luego hay una vasta zona de manglares que se extienden hasta una extensa laguna. Los aficionados al ecoturismo encontrarán muy grato conocer esta zona del territorio guerrerense por las muchas especies de fauna y flora que por allí deambulan.
La Laguna de Tres Palos es un lugar especialmente imperdible para quienes recorren estos rumbos guerrerenses. Se trata de un cuerpo de agua tres veces más grande que la Bahía de Acapulco en donde se puede dar paseos en lancha. Al visitar esta zona de Guerrero conviene conocer los Jardines de Loto, laguna que tiene un brazo de respetable extensión y que de acuerdo al periodo del año, puede tener agua o no. Por lo demás, se pueden observar garzas, flamingos y otras especies de aves.
Barra Vieja tiene una Casa de Cultura donde los visitantes pueden admirar diferentes objetos relacionados con la historia de la entidad guerrerense. No menos interesante, pero desde una perspectiva ecoturística, es el cercano Parque Nacional El Veladero.